Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

4 Feb, 2022

Entre chocolates y mercado de vendedores


 

La inflación de precios de autos usados es increíble, no sólo en México, sino en toda la región de Norteamérica. Tanto es así que hasta se ha reducido la introducción de autos chocolate porque, ante la falta de oferta de una buena parte de las marcas de autos nuevos, el mercado de seminuevos y usados ha tenido también una contracción, en EU y en México.

Las personas que no pueden cambiar su vehículo no se desprenden de su vehículo actual. Aunque carece de datos formales, los que se obtienen en plataformas de compra-venta de vehículos, indican que el inventario acumulado de 2021 supera los 200 mil vehículos sólo en desplazamiento de seminuevos, pero la cadena va más allá porque afecta el origen de crédito en todos los segmentos y, curiosamente, le ha pegado hasta al mercado de autos chocolate.

No sé si la AMIA, en la conferencia que ofrecen la semana entrante con la AMDA y ANA, hablará del problema que ha implicado el cero inventario, pero de lo que sí hablarán seguramente es del decreto automotriz para regularizar autos chocolate.

Justo ahora que la Secretaría de Economía encabezó el programa de Reactivación Económica 2022, con la presencia de las cámaras y algunos organismos y reguladores que pueden reactivar cadenas productivas (lo que habla de que el diagnóstico de la administración es el correcto, porque se incentivará la oferta con medidas que no impulsen artificialmente la demanda, sino que resuelvan la falta de inventarios), se pone sobre la mesa el tema automotriz como clave para fortalecer también al sector servicios.

En esto deberían ser más puntuales en la revisión del famoso decreto presidencial de regularización de autos usados, porque acotaron la antigüedad de los vehículos, condicionaron que se verifique que no es robado y que cumple con condiciones de la regla 351 (que no es chatarra, auto inundado, no junk, etcétera).

Eliminan vehículos de lujo o que tengan alguna clase de blindaje y los que no cumplan con las condiciones fisico-mecánicas o de protección al medio ambiente, tampoco pasan.

Pero la ambigüedad y las trampas están a la orden del día: primero, el decreto dice no autos de lujo, pero un auto puede clasificarse como deportivo y, en el Anexo 2 del decreto no detalla vehículos, por lo que un Corvett puede ser deportivo. Y no es lo mismo que una chatarra.

Además, el decreto dice que se deben verificar condiciones físico-mecánicas y de cumplimiento medio ambiental de origen, pero en los estados en los que se aprueba la regularización no hay verificentros. ¿Cómo le van a hacer?

Los autos ilegales ya tienen tiempo en México y la regla dice que el equipo utilizado en la inspección mecánica y ambiental tiene que ser avalado por las autoridades ambientales de Estados Unidos.

Si hubiera un verificentro en alguno de los 10 estados donde se realizaría la regularización, no podrían realizarla porque sólo hay tres proveedores que tienen equipos avalados por Estados Unidos, son proveedores gringomexicanos con unidades portátiles que se pueden usar en México, pero tienen un monopolio que debería revisar la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Finalmente, se pide que el dueño del vehículo a regularizar que vaya con un agente aduanal (les encanta la Caaarem), para que se realice el pago y el trámite, pero hay un detallito:

El proveedor de equipos de Caaarem es VEC y no está avalado por la autoridad ambiental de Estados Unidos.

¿Situación curiosa? ¡No! avisa que la regularización no costará sólo los 2,500 pesos para Hacienda, sino que se presta a más corrupción para obtener la estampita de ¡verificado!

 De Fondos a Fondo

#Género… Dos jóvenes mujeres emprendedoras y directoras de sus empresas de farmacéuticas, Ana Cristina Mirassou, de Grupo Ifaco de Guadalajara y, Astrea Ocampo, directora de Neolpharma, empresa mexicana transnacional, se sumaron, durante la última reunión, al consejo directivo de la Amelaf, que preside Arturo Morales. Bien por realizar un esfuerzo de #Inclusión.

 

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