¡Está calientito el sector de Telecom!

Hoy es muy probable que se discuta en el pleno de la Comisión Federal de Competencia que encabeza Adolfo Cuevas (sólo hay cinco comisionados, ya se imagina la estrechez de voto), si le dan para adelante a la solicitud de Claro Video para ofrecer televisión restringida o se asimila como filial de Telmex y se mantiene la restricción impuesta en 2014 a América Móvil (como agente económico preponderante) para que Telmex, que preside Carlos Slim Helú, no pueda ofrecer televisión directa o indirectamente.

Desde fuera, la crítica de los descontentos agentes de Telecom es que el IFT, presidido antes por Gabriel Contreras y ahora por Adolfo Cuevas, ha sido omiso frente a la flagrancia en las prácticas monopólicas del AEP y consideran evidente la falta de verificación del cumplimiento legal y regulatorio hacia el AEP.

Yo estimo que el IFT no le dará autorización para dar el servicio a Claro TV, no porque la USTR de Katherine Tai le haya mandado una carta a cada uno de los comisionados subrayando que se estarían violando los acuerdos del T-MEC en materia de piso parejo y control del monopolio, sino porque la decisión que tomen hoy en el pleno podría tener un impacto de mayor concentración en el mediano plazo.

No es mi conclusión. Es la del estudio ordenado por el Pleno que realizó la unidad de investigación del instituto, y no atiende a micromercados o segmentos del mismo ni a versiones de competidores.

Ese estudio, sobre la procedencia en términos jurídicos, económicos y de los impactos en competencia y sociales que resultarían no sólo de un eventual levantamiento de la restricción en TV restringida a Telmex, sino en todo el mercado de telecomunicaciones y radiodifusión.

Hasta ahora, Telmex no ha brincado a Televisa de Emilio Azcárraga o a Megacable de Enrique Yamuni (con participación dominante en el centro del país), porque la limitante ha sido la restricción de Televisión. El primero, con Izzi y Sky (donde participa con AT&T), tiene más de 64 por ciento de TV de Paga.

En cuanto al IFT, se ha argumentado que cuando se declaró preponderante a América Móvil en 2014, no se incluyó a Claro Video en el grupo de empresas sujetas a las restricciones impuestas a Telmex. Y bueno, pudo ser una omisión, pero al fundarse como una plataforma de streaming que ofrece un servicio de suscripción de video bajo demanda, propiedad de América Móvil, es evidente que corre la suerte del preponderante y, dado que la plataforma corre y se ofrece en la red de Infinitum, sí le corresponde la restricción del título de concesión de Telmex y no puede participar directa o indirectamente en él.

Bien alega Carlos Slim que dicha restricción tiene 30 años, pues se incluyó en el título de concesión de Telmex cuando se privatizó en 1990, y en la reforma de 2014, se afinó imponiendo la restricción de ofrecer el servicio directa o indirectamente.

Ahí uno se pregunta, si no es momento de revisar el análisis del mercado y la Ley, no porque salgan versiones de que AT&T que dirige en México, Mónica Aspe, pudiera estar considerando su salida (creo que hoy a las 10 de la mañana, cuando ofrezca la conferencia de prensa de resultados le callará la boca a más de un bocón), pues no sólo no se va, sino que sigue adelante, con mejores resultados y como la única empresa que ha anunciado el despliegue de 5G.

América Móvil es un caso de estudio profundo, como también el modelo regulatorio del IFT, porque puede medirse por número de usuarios un mercado, pero al no observarse los efectos de prácticas no competitivas, no se observa la constante depredación que ejerce un jugador sobre el resto y, en el mercado de restringidos, Izzi se las gasta solo. Esos efectos de la concentración en ese mercado, también se reflejan en un incremento de 27% en precios.

En México, según el IFT, hay unos 68 proveedores de televisión de paga y abierta (no considere las señales piratas), pero sólo AMX puede ofrecer hoy todos los servicios: telefonía fija y móvil e internet fijo y móvil y, cierto, tiene un poder económico relevante, que según el estudio, podría reconcentrar el mercado de TV de paga en sólo ¡6 años!