Cuenta corriente
Alicia Salgado8 Jul, 2022
Inflación, caída económica y escándalo político
Es coincidente, pero en los últimos meses, cuando se anuncia la inflación acumulada, la más alta y persistente desde 2001, el presidente López Obrador activa un nuevo distractor, lo que sólo logra un verdadero magister de la comunicación política.
Ayer le tocó el turno a Peña Nieto, el expresidente priista con el menor capital político ganado durante su administración. Se activó el escándalo cuando la inflación alcanza niveles en torno a 8 por ciento.
Con el ojo político puesto en el Estado de México, donde los resultados de gobierno de Morena han sido de malos a muy malos y tienen millones de votos en contra, minar cualquier posibilidad de la alianza opositora poniendo sobre la discusión pública la creíble corrupción de Peña Nieto, se antoja una maniobra política extraordinaria.
Volvamos a la inflación. Ésta se encuentra por arriba de 8 por ciento. En su cuenta de Twitter, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, indica: “Si utilizamos el índice quincenal del INPC, se puede observar que la inflación general rebasó el 8% al llegar a 8.09% en la segunda quincena de junio”.
La subyacente también el 7.68%, lo que muestra el gran desafío del Presidente para entender que una gran parte de esa inflación tiene que ver con un problema de eficiencia en las estructuras y políticas del gobierno, que elevan costos a la producción, como el de la energía en el sector privado.
Otro factor que puede estar incidiendo es la liquidez que aportan los subsidios sociales, porque impulsa el consumo —aún a precios caros— de la población a quien se dirige, la que coincide, además, con el aumento en el flujo de remesas y sobre la que se ha dado el mayor aumento en el ingreso salarial (el contractual aumenta a menos de la mitad del mínimo).
Tenga el dato enfrente: el 85% de todos los precios levantados por el Inegi al consumidor y al productor están por arriba del 4%, objetivo alto del instituto central, pero lo más raro es que, con una acumulación de alzas de 300 puntos base en su tasa de referencia desde hace un año, ni el crédito bancario al consumo ha tenido una contracción importante; tampoco se ha reducido el nivel de gasto público del gobierno o reducido el impulso económico en el sur por las obras gubernamentales.
Pareciera que la economía mexicana tiene mucho estímulo fiscal, sin que se mida ni oficialmente ni por el sector privado como tal, y tal vez explique el incremento en el consumo del mercado interior por diez meses continuos.
En verano, estacionalmente, la economía mexicana muestra caída de precios, pero eso no está ocurriendo hoy. Mercancías sube más de 10%; alimentos, más de 11%, y no se advierte desabasto actual ni futuro en la mayoría de los productos, salvo por ciclos puntuales de producción que siempre han existido.
Vea el caso de granos, hay producción y abasto suficiente de maíz, trigo, frijol, pero aumentó el precio por el costo del fertilizante en un 300% y llega a la tortillería con un precio que se ha estacionado en lo alto y sin regreso porque incluyeron costo de transporte, aumento del gas y sueldos.
Le adelanto, aun tomando en cuenta que la inflación global es extendida y alta, en México y coordinados por Rogelio Ramírez de la O, se analizan medidas puntuales en el gabinete económico para apoyar la reducción de la inflación. No es una nueva versión del Pacic, pero sí medidas de eficiencia gubernamental en cadenas de alto impacto alimenticio. ¡Podrían anunciarse aperturas de muchos cupos, comenzando por el huevo!
DE FONDOS A FONDO
#CNA… Este viernes, en el seno del CNA, que encabeza Juan Cortina, se analizará con BBVA Bancomer, que dirige Eduardo Osuna, y el equipo de Alejandro Cárdenas Bortoni, alternativas concretas para acercar el financiamiento bancario a los agroproductores, empresarios que exportan 45 mil millones de dólares en productos agroalimentarios y prefieren tomar crédito en Estados Unidos que en México por la escasez de financiamiento y lo alto de la tasa.