La CRE: historias de corrupción y poca transparencia

Un par de semanas atrás se dio a conocer la renuncia de Miguel Ángel Rincón Velázquez como secretario ejecutivo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que preside Leopoldo Melchi y que en la iniciativa del Presidente, desaparecería junto con la CHN como órgano coordinador del sector energético.

Se dice que fue obligado a renunciar por presiones de la Secretaría de Energía (Sener), porque se acusó a Rincón de actos de corrupción al detener trámites y permisos de los sectores eléctricos y de hidrocarburos. La realidad es que se le responsabilizó por revelar denuncias sobre conflictos de interés y corrupción contra los comisionados de la CRE Guadalupe Escalante y el excomisionado José Alberto Celestinos, quienes —se dijo— gestionaron permisos para gasolineras por hasta 500 mil pesos para su bolsa. Esto se ha negado, pero la discrecionalidad con la que se han autorizado este tipo de contratos provoca serios levantamientos de ceja y emoticones de coraje, por decir menos.

Antes de hacer pública su renuncia, José Luis Espinosa, titular de Asuntos Jurídicos de la Comisión, “prácticamente lo sacó de su oficina”. El reemplazo de Rincón se dio de manera exprés, y, en sesión extraordinaria, el órgano regulador eligió a Guillermo Vivanco Monroy, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad de Administración dentro de la CRE.

Aunada a esta controversia, la CRE ha tenido una característica: lentitud por debajo de la milla tortuguesca. Lenta, selectiva y poco transparente, al grado de que la expansión de las estaciones de servicio en el país se encuentra prácticamente parada al haberse frenado la expansión de nuevas gasolineras.

Espere, espere. Se nos da por pretexto que por las medidas sanitarias por covid-19 se han negado reuniones entre representantes de empresas y la CRE, pero que yo recuerde, el protocolo de no contacto físico, estaba establecido desde el establecimiento del nuevo organismo y, la virtualización se avaló en el Congreso, no sólo para facilitar la realización de sesiones legislativas y juicios virtuales, sino la virtualización de todo trámite administrativo en la APF y la CRE forma parte de este sistema, ¿qué no?

Si realmente covid-19 fuera la razón para negar las sesiones y reuniones, 1) no se llevarían a cabo esporádicamente reuniones presenciales y, 2) podrían realizarse de manera remota.

No obstante, nos comentan que, incluso, las videollamadas han sido canceladas o negadas sin razones de peso suficiente, ya que un día se utiliza el pretexto de que por ser temas confidenciales no se pueden abordar por internet, y, al otro día, no importa si se trata de algo confidencial, aceptan la videollamada. Tal pareciera que depende del tema a tratar y de quién sea el sujeto “recomendado”, de que la CRE tenga tiempo o no para resolver.

 DE FONDOS A FONDO

#AEROMAR, ¿en picada? Alerta máxima debiera ser para las autoridades del sector aéreo, encabezadas por el subsecretario de Transporte Carlos Morán. Es delicada la situación laboral de los 110 pilotos de Aeromar agrupados en la ASPA, que lleva el capitán Humberto Gual.

Ellos confirman lo que trascendió en la asamblea extraordinaria, realizada esta semana por ASSA, pues aunque la empresa de Danilo Correa ha tratado de desmentir que tienen problemas de liquidez y laborales, los dos sindicatos levantaron la voz para alertar de un incumplimientos en el pago puntual salarial y de prestaciones como vales de despensa, primas vacacionales, fondos de ahorro, gastos de exámenes médicos, visas y pasaportes, licencias técnicas —terrible en el contexto de la nueva certificación en curso de la FAA—.

Los sindicatos han firmado convenios durante la pandemia que le han dado casi 80 millones de pesos de flujo a Aeromar y que los sindicatos no han recuperado. También hay atrasos en el pago de la cuotas obrero-patronales, incluso ya ha comenzado a afectar a los trabajadores con sus créditos del Infonavit y obligaciones hacendarias. Una historia que no tendrá final feliz.

¿No sería mejor idea que se estimule una reestructura de Aeromar para que no quiebre, en lugar amenazar con la integración con fondos públicos de la aerolínea del Bienestar para asegurar operaciones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles?