Las disputas que enfrenta AMLO

¿Y cómo no va a renunciar Germán Martínez a la dirección general del IMSS, si la intromisión ilegal de la Secretaría de Hacienda, que encabeza Carlos Urzúa, viola la ley del IMSS y compromete no sólo la viabilidad operativa, sino también los servicios de salud?

Ésta fue la gota que reventó por el más congruente de sus amigos, porque como Germán son varios los integrantes del gabinete legal y ampliado del presidente López Obrador, los que están resintiendo los recortes espartanos de doña Raquel, sin considerar la prestación de servicios públicos para los que el Estado recibe paga de los ciudadanos.

El problema es que cada uno sabe cuál es el mandato de la ley, pero algunos se pasan la ley para “sobre cumplir” y la disputa entre los integrantes del gabinete están a la orden del día. Tal vez no sea López Obrador el que más relevos acumule, y es cierto, vendrán más renuncias, pero ninguna tan claramente expuesta en sus motivos, como la que ocurrió ayer en el IMSS.

La ley del IMSS establece cómo debe administrarse este órgano tripartita y qué recursos se recaudan para ello, tiene personalidad política propia, es un órgano fiscal autónomo que cobra cuotas a patrones y trabajadores para atender a 80 millones de mexicanos.

Ayer, en las dos cámaras del Congreso hubo una discusión importante sobre cuál postura tomar en relación a la misiva de Germán Martínez, mientras unos decían que había que cerrar filas con la decisión que tomara el Presidente porque “Germán había sido muy duro” y “al final somos gobierno”, otros subrayaban la necesidad de hacer un exhorto a la Secretaría de Hacienda para que ejerza los recursos de salud y seguridad social de manera eficiente.

No todo, como dijo la oficial mayor Raquel Buenrostro, ha sido corrupción ni es corrupción, pero el pretender sustituir “delegados de Hacienda” por delegados nombrados por el Consejo Técnico del IMSS, tener tres directores administrativos que no son designados por el director general, sino por Hacienda y que los cambien al antojo de Buenrostro sin mayor empacho, ha provocado una fuerte parálisis en la estructura administrativa del instituto.

Se tienen congelados 1,057 millones de pesos del sector salud que se traduce en falta de pago a especialistas y de medicamentos y servicios en los hospitales de la Secretaría de Salud.

Pero lo más grave es que el personal de esas delegaciones, así como de las clínicas de Salud de IMSS Bienestar (las que deben ser 100% fondeadas por el gobierno porque no hay aportación obrero-patronal) están sin presupuesto y sin pago, porque este fin de mes probablemente el que llegue al IMSS tendrá que enfrentar la realidad de que no tiene servicios de ambulancias, no hay insulina ni retrovirales ni tratamientos de cáncer ni tampoco inmunosupresores para trasplantados.

Hay quien desde la pluma académica de la UAM reclamaba la renuncia de Germán Martínez al acusarle de ser un representante de las farmacéuticas a las que ataca el Presidente, pero la respuesta es directa y categórica: ha dejado de ser florero del IMSS de quienes toman decisiones equivocadas fuera del IMSS, y para terminar con lo que pareciera ser una “disputa irracional” decidió renunciar al cargo.

Vale el llamado para la reflexión, para terminar con la disputa, pero el primero que debiera hacer la tarea sigue en la arenga política y no se enfoca en las tareas de gobierno.

DE FONDOS A FONDO

#Conadesuca… Los días 21 y 22 de este mes están sentados en la mesa de discusión del Conadesuca, que encabeza Luis Ramiro García Chávez, todos los participantes de la cadena de producción y comercialización de la caña de azúcar y el azúcar; justo en un momento en que el excedente de producción y la cercanía en la revisión de los acuerdos de suspensión del azúcar con Estados Unidos hacen necesario revisar integralmente la forma de equilibrar el mercado, no sólo considerando el azúcar, sino toda la oferta de edulcorantes que tiene el mercado mexicano.

Carlos Blackaller, de la Unión Nacional de Cañeros, hace eco del llamado que está realizando la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, que preside Humberto

Jasso Torres, para que se realice una revisión a fondo del mercado y los elementos que han generado desequilibrio: caída en consumo de azúcar por estigmatización, precios dumping de fructosa, reducción de cupos de azúcar y acuerdos de suspensión y acuerdos estructurales entre azucareros y cañeros, que incluyan la metodología para el cálculo de precios.  El tema es crítico y seguro será vigilado por el titular de la Sader, Víctor Villalobos.