Marco Curricular 2022

Con el relevo de Delfina Gómez, la candidata de Morena que comenzará campaña en el Estado de México por Morena (al que madruga Dios le ayuda y los aliancistas aún no acuerdan a su candidat@), Leticia Ramírez, la secretaría de Educación, presentó el Plan de Estudios de Educación Preescolar, Primaria y Secundaria, que inicia su implementación con una prueba piloto en, al menos, 30 escuelas por entidad federativa, durante el ciclo escolar 2022-2023. 

El plan ha sido cuestionado desde que se conoció un primer borrador de la propuesta, que se elaboró durante la pandemia y que, por lo que he revisado, supone una transformación importante en el modelo educativo, porque propone transitar de un sistema basado en memorización de conocimiento a otro basado en el aprendizaje y racionalización del conocimiento. 

Supone transitar de las materias a áreas de conocimiento y una participación más activa de los docentes y familiares del educando en la enseñanza del pensamiento y el razonamiento. 

 Ha sido complicado entenderlo y, mire, habrá mucho más debate y crítica agria, y en el sector privado comienza a ser un tema de preocupación de cara a la necesidad de educar y capacitar a más mexicanas y mexicanos con habilidades de innovación tecnológica en todas las ramas económicas, sociales y culturales. 

 ¡Hoy hasta las industrias creativas demandan entender la integración de un software! Le comento. En el inter de la pandemia han ocurrido tres cosas interesantes. El SNTE, que encabeza el maestro Alfonso Cepeda, y la SEP, a través de las direcciones de zona y coordinaciones estatales, recogieron los puntos de vista de los docentes en todo el país y en todos los niveles de educación básica en el proceso de revisión de los contenidos educativos y, por lo mismo, esperan participar en la redacción de los nuevos libros de texto. 

 Las recomendaciones son interesantes, tanto como el nuevo modelo que tiene poco más de 150 páginas, porque son recomendaciones de carácter pedagógico y educativo, donde la mejora en la enseñanza parte de cómo mejorar el aprendizaje. 

 También en estos tres años y medio se ha realizado un proceso impresionante de regularización de plazas docentes. Las temporales o las “divididas” que se fueron creando para dar acceso a los egresados de las normales o pedagógicas, se regularizaron en el programa de basificación, que inició en 2019 y que en la actualidad acumula casi 750 mil basificados, y 500 mil problemas de salario (no pagos completos o rezagos de meses o años en nivel medio y superior acumulados desde 2008 a 2019). La revisión de la estructura educativa ha ido de la mano de la nómina educativa. El tercero es un acuerdo poco conocido: se ha iniciado un proceso de evaluación del que poco se toma nota para recuperar el rezago y deserción educativa durante la pandemia. Para esto último los docentes tienen que buscar en sus domicilios a los niños y jóvenes que dejaron la escuela y no volvieron. La estimación es de cerca de 2 millones en el nivel básico. 

La tarea se inició hace 6 meses y este jueves y viernes, 18 y 19 de agosto, todos los representantes del Comité Nacional del SNTE en el país se reunirán para actualizar esta especie de censo evaluación, que más que contener calificaciones, permitirá saber quiénes se fueron, cuáles fueron las causas de la deserción y cómo reincorporarlos al sistema educativo. Esas serán las primeras tareas de la política educativa a cargo de Leticia Ramírez, cuyo currículo publicado destaca que ha sido dirigente en el SNTE y en la CNTE, pero poco que es pedagoga.  

DE FONDOS A FONDO 

#NiMeBajoNiMeRajo... Jalador eslogan de la “aliancista” Ana Lilia Herrera, quien busca, con un nutrido grupo de mexiquenses, que el gobernador Alfredo del Mazo no cometa el error de elegir a una persona por su cercanía a él, sino por su arraigo real y capacidad mostrada de ganar elecciones. El que se presente no como “priista” o “panista” o “perredista”, sino como “aliancista”, el mejor título político que puede anteceder a todo aquel que busque contender contra candidatos de “AMLO” o de “Morena”. Los “aliancistas”. ¡Se oye bien!