Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

18 Mar, 2019

Mercado de cannabis, bajo sospecha

 

El viernes pasado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo en el Congreso que en Cofepris se estaba investigando una presunta red de corrupción por la autorización de medicamentos, entre los que se encontraban los de cannabis medicinal, lo que podría derivar en denuncias ante la Fiscalía General. El gran problema es que las empresas con solicitudes pendientes no se explican el por qué sólo un 20% de las 250 solicitudes obtuvo autorización para importar y, tampoco por qué el nuevo titular de Cofepris, José Alonso Novelo Baeza, desapareció la Comisión de Cannabis necesaria para evaluar el riesgo sanitario de estas solicitudes y, por qué se argumentó al Inai que no había expedientes sobre esas autorizaciones, cuando la Comisión de Autorización Sanitaria es la que recibió y dio trámite a las solicitudes relacionadas con el uso medicinal del cannabis.

Según el “Medical Cannabis Market: Global Industry Trends, Share, Size, Growth, Opportunity and Forecast 2018-2023”, el mercado de cannabis en el mundo alcanzó en 2018 la suma de 11 mmdd y se espera que crezca a una tasa anual de 22% para alcanzar 37 mmdd en 2024.

En México, no hay información disponible sobre el mercado, pero se estima que ronda los 500 mdd semilegalizado, si se considera a las casi 20 empresas que han solicitado a la Cofepris la importación de productos a base de CBD.

Julio Sánchez y Tépoz, días antes de dejar el cargo, extendió autorización a 11 empresas con 38 productos con cannabis y sus derivados, que ni tienen THC ni causan efectos sicoactivos, entre los que se encuentran 21 suplementos alimenticios, 9 cosméticos, 6 de alimentos y 2 de materia prima, esto sin considerar que se han otorgado 351 permisos a la importación personal y 10 para uso lúdico, con amparo en mano. Si lo vemos como mercado, el de México parece pequeño por el número de participantes, pero al estar en espera otras 250 solicitudes de importación de CBD y creciendo, aumenta la percepción de que los permisos vigentes se dieron con “impulso regulatorio”. Con un marco legal y regulatorio vago, donde hay presión para liberar la transformación industrial de cannabis, la necesidad de un marco legal claro que establezca terreno parejo se vuelve prioritaria. Los empresarios que no han recibido autorización saben que el atropello de fin de sexenio, que liberó a unos y dejó a otros en espera, tiende a frenar lo que parecía una buena dirección para el desarrollo de una industria que incluso coquetea a la puerta de la BMV que dirige José-Oriol Bosch.

Hasta hoy, ningún ETF o empresa externa se ha listado en el SIC en México, ni tampoco hay alguna empresa de cannabis en trámite para el mercado público de deuda o acciones, pero no se descarta que alguna de las 11 empresas que obtuvieron licencia hacia el 21 de noviembre del 2018  para importar 61 productos con CBD (no resultaron 38 como se dijo), lo haga. Éstas son: CBD Life (21), CBD Science (10), Medmex Supply (2), HempMeds (5), Farmacias Magistrales (2), Finat México (1), Endo Natura Labs (10), Kuida Life México (3), Pharma Oil Solutions (1), The Clinic Pain Relief Center (1), y Far Estratego (5).

Tampoco se descarta que un ETF o que empresas como Chemesis International Inc. (OTC: CADMF), MedMen Enterprises Inc. (OTC: MMNFF), Integrated Cannabis Company, Inc. (OTC: ICNAF), United Cannabis Corporation (OTC: CNAB), Cannabics Pharmaceuticals Inc. (OTC: CNBX), entre al SIC. Tenga en cuenta que el mercado se comenzó a integrar cuando la SCJN el 17 de agosto del 2015, le concedió el amparo a la niña Grace y al colectivo Smart-Mucd, para la importación de cannabidiol (CBD) para usarlo como tratamiento de reducción del dolor. Un año más tarde, se modificó la Ley General de Salud para permitir el uso de medicamentos derivados de la mariguana. Ante esta situación, desde finales del año pasado, los diferentes empresarios iniciaron pláticas para fundar una asociación que organice el esfuerzo común para promover una legislación sólida que no sólo pretenda regular el uso lúdico de la mariguana.

El problema es que siempre hay vivos, y hacia finales de enero se dijo que Endo Natura, que lleva Lorena Beltrán, con Raúl Elizalde, de HempMeds (niña Grace), había formado la Asociación de la Industria del Cannabis en México. Ésta no se ha constituido y sólo un par de reuniones se han registrado. Si se forma, tendría que ser una acción más inclusiva y formal porque a ninguno le conviene que un mercado regulado que está bajo sospecha, crezca sin organización.

DE FONDOS A FONDO

Por lo pronto, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, reabrió la controversia, el miércoles de la semana pasada, durante una desangelada inauguración del Foro “Regulación de la Mariguana”, realizado por la Comisión de Salud, que preside el senador morenista Miguel Ángel Navarro Quintero, pues justo se da en una coyuntura en la que los procesos de legalización del uso medicinal e industrial del cannabidiol (CBD), han provocado un crecimiento importante de empresas que buscan entrar primero al mercado legalizado y, al segundo al mercado bursátil para obtener financiamiento.

El camino hacia la legalización de la mariguana ha sido largo, sinuoso y difícil, como describió Monreal, pero parece que el acuerdo para pasar del prohibicionismo a la legalización está cerca, pues se ha iniciado el análisis, discusión y aprobación de la Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis, bajo el esquema de Parlamento Abierto.

Dicha iniciativa contiene 75 artículos, 7 títulos y 15 capítulos, pero debo decirle que tiene una orientación mayor para permitir el consumo lúdico de la mariguana, a entender y regular el proceso de producción, porque no se incluye en el ordenamiento la posibilidad de liberar la producción de cáñamo, de donde se puede obtener el CBD.

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