Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

30 Jun, 2022

Mercado de carbono: regulación mexicana en puerta

Hace unos días, leyendo una nota de Max de Haldevang, de Bloomberg, en el que acusaba a BP México de “encontrar una barata climática en las áreas más pobres de México, porque paga a los campesinos de un programa de reforestación una pequeña fracción de los precios a los que se venden los bonos de carbono en los mercados internacionales”. 

 Lo descrito es real, pero también tiene que ver con los tipos de contrato que se firman y cuando se firman, pues en el mercado el precio de reducción de emisión de CO2 por la siembra de árboles o programas agroforestales sostenibles está entre 7.5 y 9.9 dólares por tonelada certificada, por arriba de lo pagado (4 dólares tonelada) por BP al programa comunitario para mantener una zona boscosa. 

 El caso no es privativo de BP. Semarnat ha estado reuniendo información de comunidades que se quejan del bajo precio al que pagan por las acciones de certificación de reducción de emisiones, por las corporaciones que participan en programas comunitarios de reducción de emisiones. 

Se espera que el próximo mes, Hacienda y la Semarnat den a conocer las guías o NOM para contabilizar en México la reducción de emisiones y emisión de créditos, así como las referencias que deben tomarse para el pago a las comunidades en las que participan. Sí es relevante y urgente dicha definición para garantizar un pago justo, pero también es necesario escuchar lo que se ha hecho desde las corporaciones, USAID, Pronatura y WRI, para construir el programa Co2munitario, que integra a 52 comunidades y cuyo resultado ha sido positivo. 

 Conversando con Selene González, responsable de Comunicación Corporativa de BP México, comentó que el objetivo de haber entrado como socia al programa fue generar nuevas oportunidades en el mercado voluntario de carbono mexicano. La intención de los cuatro socios fue crear condiciones que apoyaran a los campesinos propietarios de la tierra boscosa a generar ingresos a partir de la protección, restauración y gestión sostenible de los bosques. 

 BP donó 2.5 millones de dólares como parte de su estrategia de “transición energética justa” para echarlo a andar y el contrato se firmó en un momento en el que el mercado de compensaciones de carbono en México estaba en fase inicial de desarrollo. Queda mucho trabajo por hacer para evaluar y mejorar sus impactos. 

Hoy, BP México está consciente de que el primer pago realizado a los participantes del programa Co2munitario quedó por debajo del precio promedio vigente en el mercado, pero era el doble del precio en el momento en que se firmó el contrato (hace un par de años) y lo que se privilegió entonces fue el pago de dinero en efectivo para complementar el ingreso del campesino. El mercado tiene precios diferenciados, indicadores que levantan varias corporaciones privadas y no tiene una bolsa local o internacional que pueda dar referencias objetivas. Hace dos años, los contratos en el mundo se firmaban a precios fijos, y hoy las compensaciones se realizan en función del precio de mercado. 

Por lo pronto, con Pronatura y apoyados por WRI, BP está reestructurando el contrato con un mecanismo de precios flotantes que permita a las comunidades participantes beneficiarse cuando los precios sean favorables para que reciban lo justo a través del programa Co2munitario. ¡Bueno ver hacia adelante! De hecho, está integrado en el Grupo de Trabajo para la Ampliación de los Mercados Voluntarios de Carbono, algo que podría revisar la Semarnat y la SHCP, o la BMV y Biva, para la construcción formal del mercado mexicano de compensaciones de reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. 

DE FONDOS A FONDO 

 #UALÁ... La novedad es que la empresa argentina ha contratado al prestigiado economistaLuis Madrazo Lajous para encabezar al renovado integrante de la ABM. Ualá ha tenido que entrar al Brik para poder competir en México con la compra de ABC Capital y ABC Banco a Mario Laborín, ya autorizada por la Cofece (tras pago de multa por no notificarla) y la CNBV. 

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