Orbia en la cadena de litio de Estados Unidos

Le cuento que, hacia finales del año pasado, Koura, el negocio de Fluorinated Solutions de Orbia, la multinacional mexicana que es presidida por Juan Pablo del Valle y dirigida por Sameer Bharadwaj, recibió de parte del Departamento de Energía de los Estados Unidos recursos por 100 millones de dólares para apoyar la fabricación de baterías de iones de litio de última generación y asegurar la competitividad de la cadena de suministro.

Los recursos se integran en el conjunto de proyectos financiados por la Ley de Infraestructura Bipartidista que impulsó el presidente Biden para expandir en su país la fabricación nacional de baterías para vehículos eléctricos y otros componentes que son importados de otros países. ¡Nearshoring puro!

Este financiamiento es un hito para una compañía de origen mexicano con operaciones en EU porque se incorpora de lleno en una industria renovable y limpia, al tiempo que le permitirá apoyar a la cadena de suministro de baterías de iones de litio con la primera planta de fabricación de EU de hexafluorofosfato de litio (LiPF6) en St. Gabriel, Luisiana. ¡Lástima que no es en Sonora! Una vez operativa, la planta producirá hasta 10 mil TM por año de LiPF6, el electrolito utilizado en las baterías de electromovilidad, suficiente para respaldar una producción superior al millón de vehículos totalmente eléctricos anuales, alineado con las perspectivas de mercado que, sugieren para 2030, la mitad de los autos producidos en EU serán eléctricos.

Y mire que no es casual. Como líder mundial en soluciones fluoradas, y operadora de la mina con el yacimiento de fluorita más grande a nivel mundial en San Luis Potosí, México, Koura posee un suministro integrado verticalmente de flúor en América del Norte y produce y distribuye productos fluorados a nivel mundial para una variedad de aplicaciones. En este sentido, le anticipo que, aunque todavía no hay fecha de arranque de operaciones de esas instalaciones, hoy se estará anunciando simultáneamente en Japón, EU y México que Orbia firmó un acuerdo para el licenciamiento de tecnología para la producción de hexafluorofosato de litio (LiPF6) con Kanto Denka Kogyo, una de las empresas líderes en el sector a nivel mundial. El acuerdo proporcionará a Koura acceso a la tecnología y experiencia de clase mundial desarrollada por la empresa japonesa.

DE FONDOS A FONDO

#Ebrard… A reserva de que le dé más detalle del documento final, ayer se efectuó en la SRE la presentación del Diagnóstico y Recomendaciones para la Transición de la Industria Automotriz en México, elaborado por un amplio grupo de trabajo de representantes de la industria, la academia y el gobierno de México, en colaboración con la Alianza México de la Universidad de California, la AMIA y la ANPACT. Es el primer entregable, y no cabe duda que sienta la dirección correcta para definir el marco de acción institucional para que en México no sólo se fabriquen, sino se utilicen más autos eléctricos. El único pero que le veo al diagnóstico es que pareciera estar orientado a vehículos enchufables al cable eléctrico y no electrificados, lo que puede hacer incosteable para el bolsillo de los mexicanos, la transición que se intenta. Marcelo Ebrard, más que la subsecretaria Delgado, tiene claro el tema, pues en varias ocasiones preguntó sobre el costo de los eléctricos.

Si el diagnóstico se rectifica y se establecen calendarios y rutas de acción a seguir por los diferentes actores, Ebrard estaría haciendo creíble y factible, por la coordinación de este esfuerzo, la decisión del Presidente de reducir las emisiones CO2 en 40% para 2030. Eso incluye entender que la electrificación en el mundo cruza por implementar una política pública integral coordinada desde el gobierno federal, que tenga por objetivo disminuir gradual, pero consistentemente, de las emisiones de CO2 hasta llegar a la neutralidad de carbono en 2050, incorporando en el paso todas las alternativas tecnológicas vigentes: vehículos híbridos-eléctricos, híbridos-eléctricos conectables o eléctricos de rango extendido o de batería eléctrica y de celda de hidrógeno, porque cada uno permite atender las necesidades específicas de los consumidores y, con ello, se asegura México de aprovechar la transición tecnológica sin apostar sólo por una de ellas.