Pasaportes covid: reto regulatorio

Ante la profunda afectación a la que se ha visto expuesta la actividad turística en el mundo, son varios los gobiernos que analizan mecanismos para facilitar la movilidad dentro y fuera de sus fronteras para aliviar la difícil situación, un ejemplo son los cada vez más sonados “pasaportes covid”.

Aeroméxico se incorporó como la aerolínea internacional número 41 en participar en las pruebas que conduce la IATA en una acción que busca romper con el estancamiento que acusa la aviación internacional. Se prueba en la ruta México-Chicago y México-Madrid con la app para IOS y Android de IATA, y si funciona, podría ser ofrecida a sus clientes —para uso voluntario— a principio de julio.

En 2020, los viajes de turismo cayeron 74%, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), una pérdida estimada de 1.3 billones de dólares estadunidenses. Durante el primer trimestre de 2021, dicha caída con relación al 2019 fue de 83% y la peor parte la llevaron los países que mantienen fuertes restricciones para el ingreso a sus territorios: Asia-Pacífico (-94%) y Europa (-83 por ciento).

A principios de junio, tanto España como Francia relajaron las medidas de acceso, y en víspera del verano en el hemisferio norte del planeta, han aumentado las voces en favor y en contra del pasaporte covid, unas a favor y otras en contra del mecanismo, pero para un país como México, seguramente incide el que la Unión Europea ha aprobado el uso de estos pasaportes con fecha de entrada en vigor para el 1° de julio. Tan sólo España ha expedido ya más de un millón de documentos. Otros países como China o Japón han autorizado la implementación de su propio pasaporte.

Emiratos Árabes encabezó la presentación del pabellón de México en la Expo 2020 Dubái, con las secretarías de Turismo y de Economía, así como la Cancillería mexicana, en la que se permitió que Emirates fuera la primera aerolínea en entrar en las pruebas de IATA.

El avance en la vacunación, el uso de pruebas de antígeno más eficientes y la emisión de este tipo de documentos son, para algunos, la mejor alternativa para facilitar la movilidad y mejorar los niveles del turismo durante 2021, pero para otros son un mecanismo riesgoso.

Aquí en México, los pasaportes covid, tendrían que ser evaluados como mecanismo de movilidad, sobre todo después de la inmunización masiva que ha facilitado el gobierno de Biden en la frontera, podría plantearse como parte de la agenda bilateral fronteriza por Marcelo Ebrard. Sólo en abril, se registraron 341 mil viajes desde México a destinos internacionales, pero un 80% fue a los Estados Unidos por el componente de turismo de vacunación. Miguel Torruco y los gobiernos de las entidades turísticas, como Quitana Roo, BCS, Jalisco y Nayarit, además de la industria en su conjunto, han trabajado en implementar, se llame como se llame, un mecanismo digital que certifique a los connacionales que han recibido la vacuna, que se han realizado prueba reciente de covid-19 y regresan al país, y también para corroborar información de aquéllos que vienen de otros países. Eso dará certeza a los viajeros, a los gobiernos y las empresas para acelerar la reactivación de la movilidad. Más que una tendencia es una necesidad apremiante.

DE FONDOS A FONDO

#GAFI…  La revisión que realizó el equipo técnico del Grupo de Acción Financiera de la OCDE, encabezado por Federica Lelli, senior financial expert del Banco de Italia, y Sandra Garcia, directora en National Security Threats & Trends, del Departamento del Tesoro en EU, da cuenta de que hoy México cumple con el 75% de las 40 recomendaciones para combatir el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, pero en lo único que no se ha podido avanzar es en dos cosas: el reporte de actividades vulnerables de la recomendación 18 y, en el número de casos llevados a juicio con sentencia y decomisos. Santiago Nieto, titular de UIF, espera que el grupo de Morena integre en su agenda legislativa la iniciativa de Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, donde justo se incorpore la obligación de las empresas y compras inmobiliarias y fideicomisos, de dar a conocer quién está efectivamente detrás de las empresas cuando se realiza una compra-venta.