Cuenta corriente

7 Ene, 2019

Pemex: dimensión del desafío para AMLO

 

El desabasto de combustible ocurrido desde el centro del país, no está relacionado con la distribución ilegal de gasolinas. “Tiene que ver también con el cambio que se dio para trasladar combustible por pipas más que el uso de ductos”. Así de claro fue el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo que le faltó decir es que a la estrategia diseñada desde Pemex por Octavio Romero, le faltó planeación e inteligencia para combatir el robo de combustibles y, aunque no faltan versiones de que el problema deriva por la escasa colaboración del STPRM que encabeza Carlos Romero, la verdad es que también se origina en que decidieron modificar de tajo la forma de distribución y abasto de las refinerías de Salamanca y Tula, suspender el envío por ductos y, correr al personal de Pemex TRI y Pemex Logística que más que involucrados en la “red de corrupción”, tenían el pleno conocimiento de cómo abastecer la zona centro.

En esta época del año, como en vacaciones o puentes, se ejecutan planes de contingencia, que duplican o triplican la capacidad de inventario de las Terminales de Abasto y Reparto (TAR) de Pemex Logística.

Esta filial, hoy, es dirigida Javier González del Villar (quien era el director de Asuntos Internos de la Policía Capitalina y quien fuera el procurador de Cuauhtémoc Cárdenas), y desde el proceso de transición, identificó como la anterior administración lo hizo, cómo opera la red de corrupción que conduce al robo de combustible, no sólo por ducto, sino con carros tanque y pipas.

El 27 de diciembre se dio a conocer el Plan Antihuachicol que condujo a mantener estrecha vigilancia sobre el sistema de monitoreo, debió haberse previsto la contingencia, la que se agravó porque se comenta que las refinerías de Salamanca y Tula que opera Pemex TRI, dejaron de recibir el ligero bakken al suspenderse el contrato que dejó abierto la administración anterior.

Pemex TRI que dirige Miguel G. Breceda (un experto en energía limpia) tiene tres alternativas para surtir la zona centro. Esas dos refinerías, las terminales marítimas de Tuxpan y Tampico, y la refinería de Minatitlán que también envía producto atravesando Puebla. Por el tamaño de las filas, es probable que las dos primeras refinerías estén cortas de crudo ligero para facilitar la transformación de gasolinas y diesel.

Si considera que los estados afectados son Aguascalientes, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Estado de México, Jalisco, Querétaro y Guanajuato y algunas áreas de la Zona Metropolitana del Valle de México, es muy probable que cerrar el ducto, sumando al pico de demanda, provocó la escasez.

Según Octavio Romero, tomó la decisión de mover por tierra el combustible (lo que según expertos es 14 veces más caro) a pesar de que el mismo presidente López Obrador ha mencionado el problema de criminalidad que esto conlleva. Se ha cambiado a todo el personal de monitoreo y abasto central en las instalaciones de Pemex y en las TAR, y los militares de Sedena y Marina han tomado el control tanto de instalaciones de suministro (Refinerías y Terminales) como de destino (TAR).

Una acción de Estado que tiene buen objetivo, pero que ha ocasionado una problemática de suministro importante porque las terminales que apoyaron la regularización del abasto en principio se han quedado sin combustible y la gente sigue haciendo colas en los lugares donde se presenta el fenómeno. Los que saben, estiman que la situación podría tomar tres o cuatro días en normalizarse, los que no hablan de una semana. Lo que sí es preocupante, es la insistencia de rumores sobre que las gasolineras se quedaron sin combustible porque se le cerró la llave al huachicol. ¡Fake!

La red de gasolinerías supera los 13 mil puntos de venta en el país y,  sean de Pemex o terceros, con bandera propia o de Pemex, cuentan hoy con sistemas de información que les dirige a la CRE que preside Guillermo García Alcocer, para obtener autorización y, al SAT a cargo de Margarita Ríos-Farjat, de todos los distribuidores y gasolineros. El sistema lleva la obligación de incorporar un control volumétrico que permite identificar cuánto les suministran y cuánto venden por día y en tiempo real.

De ahí que lo ocurrido es producto de la falta de planeación, coordinación y ejecución de un plan de contingencia adecuado para atacar el problema del huachicol, sin afectar el suministro del combustible.

Aún con el saqueo, los niveles de desabasto no son comparables. Vea. A nivel nacional, según la información para 2019 del SNE, se consumirán en promedio en México 713 mil barriles de gasolina, en la zona centro-occidente ocuparán 161 mil barriles y la centro requiere de 198 mil. El 95% para transporte.

Considere que se afectó 50 por ciento del suministro en las estaciones de servicio de la mitad de esas dos zonas, entonces hablamos de alrededor de 179 mil 500 barriles de desabasto, un poco más de lo que produce Salamanca o el 25% del total nacional. Ese es el desafío de producción, importación y logística de Octavio Romero.

DE FONDOS A FONDO

#Infonavit…  El programa de reestructura automática para trabajadores que se podrían haber visto afectados por el incremento de 16.21 puntos porcentuales a nivel agregado en el salario mínimo, ha sido la medida más oportuna ejecutada por el director general del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez.

Recordemos que en 2016, la reforma al artículo 44 de la Ley del Infonavit estableció que para créditos otorgados en salario mínimo, cuyo incremento rebase la UMA, el instituto no podrá actualizar el saldo a una tasa que supere el crecimiento porcentual de la mencionada UMA durante el mismo año.

Ello implica que el saldo del crédito ajusta de acuerdo con la inflación no al salario mínimo y el universo de acreditados que están en este caso ronda los 160 mil. ¡Nada despreciable!