Pemex, el primer paso es la honestidad

 Es difícil para una administración que está tomando el control del gobierno –y que tiene ambiciosos planes de transformación– reconocer que debe administrar una riqueza petrolera declinante.

Por ello es subrayable el acto de honestidad en materia de política económica que ha dado el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa y su equipo de economistas, en la integración de los Pre-Criterios de Política Económica, desvelados el pasado 1º de abril, ya que ante la prioridad de mantener la disciplina fiscal y no ficción presupuestal, se informó sobre un escenario de caída en la plataforma de producción petrolera autorizada, como la principal razón del deterioro de la perspectiva económica para este año.

Si cae la plataforma petrolera (se estiman mil 783 millones de barriles diarios (mbd), frente a una plataforma aprobada de mil 847 mbd y mil 910 mbd para 2019), es evidente que el Consejo de Administración de Pemex, que preside Rocío Nahle, también se ha vuelto realista.

Acorde con lo anterior, se prevé una caída de ingresos fiscales equivalente a 0.5% del PIB, que en su mayoría proceden de ingresos petroleros. Pemex, bajo este escenario, aportaría 115 mil 100 millones de pesos menos en 2019, respecto del presupuesto original para este año, derivado de menor producción de crudo, gas natural y de refinados, que también impacta en mayores importaciones y un tipo de cambio más depreciado.

Ahí el efecto del cierre de año y el primer trimestre. Desvelado con puntualidad por el documento que se entregó a la Cámara de Diputados.

Importante que el ajuste se haga en Pemex, no en el resto de la administración pública, pues no hay un gran ajuste en los ingresos no petroleros. Es ahí donde está centrado el debate de analistas.

Los Pre-Criterios dicen: En cuanto al gasto neto, se estima una reducción de 121.2 millones de pesos respecto al PEF 2019 y, dado que es necesario hacer ajuste en el gasto programable para mantener el compromiso con la meta del déficit público aprobado para 2019, “Pemex cumplirá con el déficit de su balance aprobado por el Congreso de la Unión (112,800 millones de pesos), lo que requerirá un ajuste a su gasto (y no como el anunciado ayer de menos de 600 millones de pesos)”.

Y agrega: “Es importante mencionar que de concretarse un posible apoyo del gobierno federal a Pemex para hacer frente a los vencimientos de deuda (6,600 millones de dólares o 130 mil millones de pesos), la entidad mejorará su balance presupuestario por el monto de dicha operación, y esa mejora no implica un ajuste adicional al gasto”.

O sea, sólo si efectivamente, la administración de Octavio Romero registrara una menor pérdida operativa por el combate al robo de combustible, podría encontrar alivio presupuestal para mantener un programa de inversión acorde con el que está en el plan de negocios de 14 mil millones de pesos.

El escenario de 2020 es similar. Mejora por 2,500 millones de pesos. ¿De dónde vendrá el apoyo? Si la mayor contingencia de las finanzas públicas es Pemex y los fondos petroleros acumularon una buena reserva para estabilizar finanzas públicas, una buena razón para usarlo es evitar el impacto que pudiera tener la salida de Pemex a buscar recursos para financiarse y jalar no sólo el riesgo país a niveles del riesgo Pemex, sino provocar un ajuste en las calificaciones soberanas. El fideicomiso lo permite.

DE FONDOS A FONDO

#CRE… Luis Linares Zapata, en lugar de Jesús Serrano; Norma Leticia Campos, en lugar de Neus Peniche; José Alberto Celestinos, en lugar de Marcelino Madrigal, y Guadalupe Escalante, en lugar de Cecilia Monserrat Ramiro. Ellos serán seguramente los designados por el presidente Andrés Manuel López Obrador como nuevos integrantes del pleno de la CRE. No dudo que sean personas calificadas, pero sí creo que no serán independientes.

#BASE… Como parte de una estrategia de consolidación interna, la institución ha tomado la decisión de gobierno corporativo favorable: separar los cargos de presidente del Consejo y de dirección general del Grupo Financiero Base y Banco Base, desempeñados por su fundador y principal accionista, Lorenzo Barrera Segovia.

A partir del 1 de abril, Barrera Segovia se desempeña como presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Base, en tanto que el Julio Ricardo Escandón Jiménez asume la dirección general del Grupo Financiero Base y de Banco Base. En noviembre pasado aumentaron casi 80 millones de pesos el capital, luego de haber integrado una arrendadora al grupo.