Pemex no ha iniciado perforación de Asab-1

En septiembre del año pasado, Pemex solicitó a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), que encabeza Rogelio Hernández Cázares, autorización para la perforación del Pozo Asab-1, ubicado en el área A0031, que le fue asignada en la Ronda Cero.

La solicitud estaba ligada con la intención de probar la continuidad del yacimiento en el campo Zama, operado por Talos Energy, que encabeza Timothy Duncan, pero no lo ha logrado, y el 9 de diciembre pasado, el consorcio presentó un aviso formal a la Secretaría de Energía, de Rocío Nahle, acompañado de toda la evidencia técnica sobre el yacimiento compartido de Zama. La presentación de esta información marcó un paso significativo para que el proyecto de Zama se mueva hacia la FID lo antes posible y, eventualmente, a su primera producción de petróleo, que se espera que ocurra dentro de los tres años posteriores.

Hasta donde se sabe, Pemex, de Octavio Romero, no ha descubierto ningún yacimiento en su asignación Ayatizil, y que es contigua al de Zama.

De hecho, pidieron prórroga en septiembre para iniciar el desarrollo del pozo, por lo que tendrían que haber iniciado perforación en noviembre, sin embargo, pidieron suspender la autorización, porque se retrasó la llegada de una plataforma.

La realidad es que Talos es el único que ha realizado el desarrollo en los tiempos convenidos, por lo que el anuncio realizado ayer por el consorcio, acerca de que el pasado 9 de diciembre solicitó formalmente a la Secretaría de Energía el aviso formal de que el yacimiento de Zama es compartido con la asignación de Pemex.

Por ende, para avanzar en el proceso de inversión para el desarrollo del campo, la Sener tendrá que definir las condiciones de unitización del campo, más cuando ayer se confirmó la certificación del potencial del pozo y la evaluación de los recursos descubiertos.

El evaluador independiente elegido por Talos es Netherland, Sewell & Associates, Inc. (NSAI), y éste determinó que el campo tiene aproximadamente 670 millones de crudo, equivalente recuperables (2p) y hasta 1,010 en 3p, con un grado API de 28 grados, esto es, de alta calidad.

¿Qué significa? Que la secretaria Nahle tiene una decisión que tomar y más cuando Pemex, hasta ahora, no ha realizado ninguna inversión real —sólo ha pedido autorización para que se retrasen los tiempos de exploración— ni ha perforado un pozo que le permita probar que el yacimiento está de su lado ni tiene los recursos para explotarlos con la velocidad que podría el operador privado.

Lo que confirma NSAI es que el descubrimiento de Talos puede tener 60% del recurso y Pemex 40% y, dado que no ha probado lo contrario, el que tendría que recibir la autorización para operar la unitización del yacimiento con el fin de que se explote de la manera más eficiente en beneficio del principal beneficiario, que es el Estado, es Talos.

La definición es importante no sólo por definir quién lo opera, sino qué régimen fiscal aplica y quién tendrá el mayor porcentaje de la utilidad. Y la más relevante en las condiciones actuales de incertidumbre en el sector privado energético es que Talos presenta evidencia técnica de que Pemex no puede entregar, como para que ese yacimiento esté produciendo en el 2023.

DE FONDOS A FONDO

#PEP, sin titular. Para colofón, tome en cuenta el enorme desafío corporativo que tiene Pemex, pues, luego de que por segunda ocasión la SFP, de Irma Sandoval, confirmara la inhabilitación del director de PEP, Miguel Ángel Lozada, éste logró la suspensión de dicha acción administrativa ordenada por un juez y, aunque presentó licencia al cargo sin goce de sueldo en lo que avanza el proceso, está al frente de la filial quien era el subdirector, Francisco Javier Flamenco.

Si el proceso judicial confirma que la SFP tiene razón, esto es, de afirmarse la inhabilitación, entonces el Consejo debe destituir a Lozada y nombrar a un sucesor, y parece que el caso va para largo.