Políticas menos predecibles e incertidumbre

En el entorno actual de México y el mundo, la inconsistencia en las decisiones de política económica, como lo poco evaluado de los impactos de corto y mediano plazos, aumenta la incertidumbre.

El tono del presidente Andrés Manuel López Obrador hoy busca dar certeza, pero se enfrenta a vacíos de información que son llenados con rumores, otras veces a decisiones de su gabinete legal y ampliado que no ayudan a dar fluidez a la economía y, otras más, a las patadas y sombrerazos que se generan por los cambios de proveedores de contratos de gobiernos, no sólo el federal, sino también los locales.

Le doy tres ejemplos: ayer se reunió con el presidente de FEMSA, José Antonio Fernández. Se dice que lo provocó el anuncio del Presidente de que lanzaría una campaña mediática contra el consumo de comida chatarra, pero en realidad, él está más interesado en conocer a detalle la impresionante penetración de las redes de distribución como la de Kof de FEMSA para llegar a todos los municipios del país. Eso tiene más lógica porque es un inversionista del tamaño de Carso.

Segundo caso. Mediáticamente se busca unir la compra de Agronitrogenados, concretada en 2014 por Pemex , con Lozoya, con la de Fertinal en 2015, y se le presenta como un caso de corrupción que ni en FGR, SFP o UIF, han retomado en investigación.

Lo curioso es que lo levantó el WSJ dos días después de anunciado el ganador de la licitación en la que participaron 5 contendientes para proveer el equipo de seguridad del G5 CDMX, fue TotalSeg de Grupo Salinas.

En el artículo, el objetivo es desvirtuar la relación de Salinas con el Presidente al señalar que tiene vínculos financieros con empresas en paraísos fiscales que poseían una gran cantidad de acciones de Fertinal; sin embargo, el expediente no existe y, es el mismo Presidente desestima la versión inconexa del WSJ. ¿Quién presiona para que salga del Consejo Asesor Presidencial?, se ha dicho que Banco Azteca es distribuidor de fondos de Bienestar, pero es una gran mentira, ya que en esa tarea participan ocho bancos.

El caso tres: hace una semana, el Presidente anunció el acuerdo con Carso y TCEnergy/IENOVA para mejorar los términos financieros de los contratos de transporte de gas por ducto con las empresas que construyen. Once días después, la CFE sigue sin liberar el certificado de aceptación del ducto Texas-Tuxpan y esa testarudez ocurre a pesar de que ayer el Presidente salió a ordenar a la CFE y a la CRE para que cumplan los acuerdos. Hasta anoche, seguía sin iniciar operaciones un ducto del que depende el abasto completo del gas natural a México.

Grillas interempresariales, inconsistencia en política económica, cambios en política energética donde el rol que han vuelto a jugar Pemex o CFE son elementos clave para entender la elevación del riesgo país México y la incertidumbre empresarial, han generado la sensación de que estamos no de una transformación, sino de inmersos en una ola de cambios sin rumbo y, que los empresarios e inversionistas están atrapados. Y en los tres ejemplos, el diálogo con el Presidente y los empresarios es bueno y positivo.

DE FONDOS A FONDO

#TrumpvsTrumka … Otro caso. Qué costoso para México y para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el que Napoleón Gómez Urrutia haya traído a Richard Trumka, líder de la AFL y organizara un encuentro con él, no sólo porque lo hizo días antes de la evaluación de migración entre México y EU, sino porque Trumka es enemigo político de Trump.

Por una foto y un par de reuniones se abrieron dos frentes innecesarios: el primero y no menor, con el presidente Donald Trump, con quien Trumka (demócrata, además de extremo) tiene serias diferencias respecto al T-MEC; y segundo, con todas las organizaciones obreras nacionales, que ven en la recepción a Trumka, una clara señal de la injerencia que podrá tener el sindicalismo estadunidense en materia laboral a partir de la reforma en la materia y la urgencia por aprobar el T-MEC.