Prosa coquetea con Visa Inc

¿Y por qué no?... Le comenté que Visa México, de Luz Adriana Ramírez, obtuvo la autorización, desde marzo del año pasado, para operar como switch de pagos nacional y, unos meses antes, también fue autorizada MasterCard, que lidera la activísima Laura Cruz, como cámara de compensación por el Banco de México, de Alejandro Díaz de León.

Cualquiera de estas dos cámaras de compensación pueden ser socias del switch Prosa, que dirige Salvador Espinosa, pero le comenté recientemente que, más que vender, los cinco bancos propiedad de Prosa querían encontrar un socio estratégico que les asegure maximizar el negocio a futuro, aporte capital, tecnología, conocimiento y opere el negocio de manera independiente a los bancos que son socios, más cuando la tecnología de pagos digitales no supone la desaparición de canales tradicionales, sino proyectar el sistema hacia el resto del siglo XXI.

Pues la novedad es que la semana pasada estuvo el CEO de Visa, All Kelly, con Eduardo Cabello, el CEO del grupo Latam Norte, de Visa Inc, para firmar un acuerdo que, no sólo por su importancia, sino por el proceso de competencia que se dirime en la Cofece, de Alejandra Palacios, tendrá que ser revisado con lupa por la autoridad investigadora de competencia, ser parte del remedio a la falta de competencia en el sistema de pagos y, por último, ser aprobada por las autoridades financieras.

Me atrevo a especular que, en el caso de E-Global, ese socio puede ser MasterCard o un tercero con capacidades regionales.

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DE FONDOS A FONDO

#TSJCDMX... Seguramente el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, estará interesado en conocer el expediente de la demanda que interpuso Spica, de Alejandro Torrealba, en contra de Telefónica-Movistar, que dirige Camilo Aya, y que incorpora como tercer involucrado al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), cuyo pleno preside Adolfo Cuevas.

¿La razón? La jueza Magdalena Malpica, titular del Juzgado 9º de lo Civil de la CDMX, admitió una demanda presentada por Spica en contra de Telefónica y notificó tanto a esta última como al Instituto Federal de Telecomunicaciones una serie de medidas cautelares, dentro de las que se incluye la “orden de no continuar con la devolución de espectro al gobierno de México”, aun y cuando, como fue por todos sabido, la empresa presentó su renuncia al mismo desde 2019, por lo que podría tomarse como un hecho consumado.

Como lo oye. La jueza Magdalena Malpica emitió dichas medidas cautelares sin que alguien le dijera que las renuncias ya se han dado y que el espectro que devolvió Telefónica no tiene ninguna relación directa con el cumplimiento de las obligaciones contractuales que tiene adquiridas con Spica y que, a pesar de ello, a través del convenio de capacidad de la red de acceso de AT&T y del arrendamiento de espectro de AT&T que el IFT le autorizó, ha salvaguardado en todo momento la continuidad de los servicios que presta tanto a sus propios usuarios como a los de Operadores Móviles Virtuales que operan en su red.

¿Qué incentivo podría tener Telefónica para “desconectar” usuarios de Movistar o de cualquier otro Operador Móvil Virtual en comunidades rurales, como lo manifiesta Spica, que dirige William Nazaret.