Cuenta corriente

21 Sep, 2022

Ramírez de la O, ¿sobrevalúa ingresos y subvalúa inflación?

 

 

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, invitó a los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y los coordinadores parlamentarios, para conversar a detalle sus inquietudes respecto al paquete económico de 2023.

No fue una reunión protocolaria, pues, al igual que lo han hecho calificadoras y analistas, los legisladores externaron preocupación sobre la posible sobreestimación del crecimiento y la subestimación de la inflación y, las referencias petroleras a la luz de lo que se escucha: una posible contracción en la economía de Estados Unidos.

No fue una reunión para escuchar, pues también expresaron la necesidad de revisar las 43 modificaciones en la Ley de Ingresos, que incluye 19 artículos y 13 transitorios.

Por cierto, no se ha destacado que, en materia de derechos, por primera vez desde que se tasó el espectro radioeléctrico como fuente de recaudación fiscal directa, en esta ocasión, no se realizó la actualización inflacionaria a la tarifa del espectro radioeléctrico para que no haya aumento de precios del servicio de telefonía celular, producto que, además, está en la canasta y se busca con esta acción fiscal, contribuir a estabilizar la inflación.

Lo que es de llamar la atención es que los diputados también han dejado de revisar la propuesta económica, porque hasta ahora la crítica se ha dirigido a los techos o pisos del crecimiento y la inflación y no a la gama de escenarios que presentó en el presupuesto que están explicando el subsecretario Gabriel Yorio y el mismo secretario.

Ayer escuchaba en el Foro Económico organizado por el economista en jefe de la AMCHAM, Luis Foncerrada, este mismo comentario vertido por la economista de Banco Base, Gabriela Siller, pero es el cuestionamiento que se repite. En criterios, por ejemplo, el escenario económico contempla desde la posibilidad más acorde con los “miedos del mercado” de una desaceleración en EU (no recesión) con tasas al alza de forma agresiva en economías avanzadas, para estimar el crecimiento en México en torno al 1.2% en 2023.

Ése es el escenario pesimista, el optimista libra esa posibilidad, mejora en el escenario bélico en Europa y un reequilibrio de los precios de los energéticos para estimar un 3% de crecimiento del PIB. El puntual, como dirían los economistas consultados por Citibanamex, estaría en torno a 2.1% de crecimiento para el año próximo, ligeramente inferior al cierre estimado para este año. ¿Parece optimista? Está en línea con el del FMI, BM, OCDE y la Cepal.

Respecto a la inflación, en el último informe trimestral (agosto) de inflación dado a conocer por Banxico, se estima que la inflación tenderá a converger en torno al 3% hacia el primer trimestre de 2022 y, de hecho, vuelven a ratificar que el pico de inflación en México podría alcanzarse en este tercer trimestre en torno al 8.5% y, comenzar a bajar hacia el 8.1% hacia el 4T/22. De hecho, ningún gobierno desde la época de Zedillo ha llevado en la referencia de inflación y por ende proyección de tasa, una referencia distinta de la que realiza el banco central, y fue Banxico el que estimó que, en el último trimestre de 2023, la inflación podría alcanzar un nivel de 3.2% puntual.

Podemos estar de acuerdo o no, pero es nuestra obligación conocer todos los escenarios de riesgo que se incluyen en el paquete económico, porque es el caso de la mezcla de exportación, podría suponer que es baja si se compara con los precios del último año, pero no con los precios de 10 años del WTI, donde llegamos a extremos de tener precio inferior a cero en el 2020. ¿O ya no lo recordamos?

En lo del barril de crudo y Pemex, en este mismo espacio le he comentado que algunos de sus números de cierre de junio sorprenden, no por ingresos extraordinarios, sino por el repunte que ha registrado la extracción de crudo equivalente la paraestatal, sino porque la recuperación operativa en prácticamente todas las líneas de negocio comienza a ser más visible, aunque para revertir el colapso de Cantarell, difícilmente lo logrará esta administración y las siguientes. Ese campo lo colapsó Fox, y es irrecuperable. Por lo demás, Pemex siempre ha sido una empresa pública mal administrada, pero muy rentable para el fisco.