Recaudación Tributaria, es actividad esencial

La Administración General de Aduanas, es per se, una de las áreas críticas para una economía como la mexicana, que genera en sus actividades de comercio exterior aproximadamente el 50% de su PIB. Y en la pandemia, se ha convertido en área neurálgica por la necesidad de importar toda clase de insumos y medicamentos COVID-19.

Ayer, corrió la versión de que el administrador general de Aduanas, Ricardo Ahued, había renunciado por razones que aludían a un problema permanente con su antecesor, Ricardo Peralta, hasta que había contraído COVID-19. La realidad es que no renunció, pero se filtró que lo había hecho, junto con dos oficios. El primero se lo envió el 15 de abril a la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, en el que le comunica que dado que él se encuentra en confinamiento por una enfermedad respiratoria, que comunicó de forma expresa un día antes (neumonía), y que por tener 60 años es un sujeto que se ubica en la población vulnerable, sus funciones serían ejercidas por las administraciones centrales de aduanas por el tiempo que durara su confinamiento en casa, y los administradores acordaran en forma directa con la jefa del SAT, además de que actuaría como enlace de la Administración General, Martha Patricia Hernández Gutiérrez.

¿Qué pasó en realidad?, que el senador con licencia se fue a su casa a hacer home office, pero cuando lo buscó la jefa del SAT por la problemática relacionada con las importaciones de insumos médicos y medicamento, le informaron que estaba en casa porque tenía influenza.

El 16 de abril, Ahued respondió el oficio indicando que estaba en “perfecto estado de salud”, pero que como un acto de responsabilidad estaba haciendo home office y atendiendo desde ahí las 46 aduanas y las 8 administraciones generales a su cargo, pero que le agradecía su preocupación por su salud y la decisión de nombrar a Hernández como enlace entre su administración general y la jefatura del SAT. ¿Le cacharon la mentira?

El Presidente conoce bien a Ahued y a Buenrostro, y sabe que esta última considera que la recaudación de impuestos (por ende, la actividad aduanal) es actividad esencial y, que un subordinado (que lo es el titular de la Aduana), no se va a hacer home office sin avisarle a su jefa, y argumenta problemas de salud para justificar su ausencia.

Ese mismo 16 de abril, la secretaria particular de la jefa del SAT le envió un correo al secretario particular de Ahued, en el que le comunica que es importante que cuide su estado de salud y que se recupere de la neumonía que padeció, que no se presente a trabajar y que no se preocupe del trabajo, sino hasta que haya pasado la contingencia. Y con ello le comunica que en su ausencia la encargada del despacho será Hernández y Buenrostro se encargará directamente de resolver las necesidades diarias y cambiantes provocadas por la emergencia sanitaria.

Curioso. Más tarde corrió la versión de que Ahued regresaba al Senado. Y a todo esto, ¿qué dirá el Presidente?

DE FONDOS A FONDO

#Navieras... De no encontrar un acuerdo entre Pemex y las navieras mexicanas para pagar el adeudo acumulado de este año por los servicios que le han prestado a varias áreas de la compañía, corren el riesgo de ser embargadas por sus acreedores, entre ellos bancos e instituciones de crédito.

La flota de 180 embarcaciones con bandera mexicana tiene por principal cliente a Pemex Exploración, área que a mediados de marzo acumulaba una deuda de 15 mil millones de pesos con sus proveedores, de acuerdo con información de su auditoría interna. Más del 50 por ciento correspondían a servicios prestados al sector de transportación marítima. Pero los problemas para los integrantes de la Cameintram no han parado ahí. A esta crisis se suma el aumento de empresas extranjeras con abanderamiento mexicano haciendo cabotaje, el alza en la inseguridad en las costas del Golfo de México y desde hace unos días la falta de espacio para almacenamiento de combustibles que tiene varados a cerca de 40 embarcaciones con gasolina y diésel importados a nuestro país.