Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

13 Sep, 2022

Salir de la caja cuesta menos al contribuyente

 

 

Aunque la crítica al paquete presupuestario y sus referentes macroeconómicos ha sido que es demasiado optimista en los supuestos, que no se toman acciones para estimular a la economía y que la deuda ha crecido en términos nominales por el apoyo a las obras de infraestructura que apoya la administración, la realidad es que está bastante inercial y eso no implica que está mal, sólo que sigue siendo una política diseñada fuera de la caja.

El presidente López Obrador definió como política que el aumento del precio de las gasolinas no pasaría del incremento que mostrara la inflación. En abril le comenté que esa política tendría que verse como un efecto de inversión para contener precios por el efecto transversal que tienen los combustibles y desde que comenzó el ascenso se determinó el uso del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) como un escudo, ya que, si aumentaba el precio del petróleo en el mundo, el gobierno bajaría dicho impuesto. El IEPS fue utilizado por Ángel Gurría para compensar ingresos del sector público derivado de la baja en el precio del crudo, ¿o no?, pero bajarlo se volvió una especie de sacrilegio fiscal, más cuando la recaudación de impuestos no superaba el 13% del PIB.

Hoy, la total (directos e indirectos) supera el 19 por ciento. Así que el uso del IEPS para bajar el precio resultó un colchón presupuestal no presupuestado, pues se aprovechó el precio del crudo más alto para compensar el ingreso fiscal no recibido. El equilibrio macro se aseguró. Si se estiman ingresos adicionales por 395 mil millones por excedente petrolero y se usan 289 mil millones de pesos para contener en 4 puntos el alza de inflación, eso evitó que el Banco de México tuvieran que subir la tasa de interés a cerca del 14% y no al 9.5% como se prevé.

No es una política contracíclica clásica, pero Elizabeth Truss propuso lo mismo: aumentar la deuda pública en 5 puntos del PIB de Gran Bretaña para subsidiar el costo de la energía, elemento altamente contractivo, pues tiene efecto directo sobre el ingreso, la carestía, el consumo y el PIB. Y en eso anda toda Europa y hasta EU, pero la diferencia es que no tienen un ¡Pemex estatal! Mire, la estimación de Hacienda es la siguiente: de no haber otorgado los estímulos al 100%, el precio de la gasolina pudo haber alcanzado hasta 34 pesos por litro, de hecho, durante el mes de junio los estímulos evitaron que los consumidores pagaran 12.5 pesos más por cada litro de gasolina regular, afectando a las personas de los deciles más bajos de ingresos, que gastan el 8% de sus ingresos en promedio en gasolina.

El precio de la gasolina regular tiene una ponderación de 5.4% en el INPC. Por lo que la SHCP estima que la política de estímulos evitó en junio de 2022 cerca de cuatro puntos porcentuales más de inflación. Eso es el Inegi.

En nuestro país, alrededor del 56% de las mercancías se trasladan vía transporte de carga, por lo que, si no se hubiera contenido el precio del diésel, los costos productores hubieran sido más altos, con traslado directo a precios al consumidor. Esta medida apoya el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) que se presentó el 4 de mayo de 2022, el cual considera tres líneas de acción: producción, distribución y comercio exterior. Así, para aumentar la producción y la oferta de alimentos, el gobierno federal se comprometió a mantener estables los precios de gasolinas y diésel, así como los precios de referencia del gas LP y la electricidad.

En términos acumulados desde el mes de mayo, a la primera quincena de agosto, el Índice Pacic (24 productos) ha mostrado una inflación menor (1.81%) a la inflación general (2.22%). Si no se hubiera aplicado la política de estímulos fiscales, se estima que la inflación en el mes de julio hubiera alcanzado hasta 13%, casi 5 puntos porcentuales por encima de lo que se observó, lo cual hubiera deteriorado sensiblemente los salarios de los que menos tienen.

Los precios de la energía han bajado fuerte de su pico en marzo a la fecha y, no dude, la estabilidad de precios en el mundo mucho depende de esa caída, por lo que, en geopolítica, los europeos pujarán para que el petróleo iraní compense la baja de Rusia y, con ello, ese componente de inflación permitirá que el IEPS de combustible vuelva a ser un ingreso fiscal al alza para el 2023. Interesante, ¿no?

 

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube