Sector salud: entre incertidumbre y amenaza de desabasto

Las acusaciones generalizadas de corrupción o los señalamientos a grupos empresariales realizadas por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en sus mañaneras, son el preámbulo de la primera compra consolidada de medicamentos e instrumental médico que conducirá la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, que inicia este 17 de mayo y concluirá el 3 de julio con la firma del contrato.

El atraso en la licitación y la falta de recursos presupuestales canalizados en tiempo y forma ya tiene con los dedos en la puerta no sólo al ISSSTE, que comanda Luis Antonio Ramírez Pineda, sino también al IMSS, que dirige Germán Martínez Cázares, y lo que ocurrió recientemente con la compra de urgencia de retrovirales para tratamiento del sida está comenzando a presentarse con el desabasto de inmunosupresores para trasplantados, hemodiálisis, y no dude que hasta los contratos de servicios de ambulancias para traslado de pacientes resulten suspendidos.

En fin. Los agremiados de Canifarma, de Guillermo Funes; de la AMIIF, de Ana Longoria; la Anafam, de Cecilia Bravo; la Amelaf, de Arturo Morales; la Andis, de Héctor González, y Afamela, de Benni Boruchowski, entre otros, comienzan a temer que la falta de entendimiento de cómo funciona la participación de los distribuidores en la logística de compra y reparto de medicamentos por institución, clínica y plaza en el mercado público de medicamentos, sea lo que le dé en la puntilla al abasto del sistema de salud en México.

Lo que tienen hasta ahora claro, además del calendario apretado, es que el procedimiento será bajo la modalidad de Licitación Internacional Abierta, que 22 dependencias integran la consolidación (17 secretarías e institutos), además de que participan tanto el IMSS como el ISSSTE y la Secretaría de Marina.

Se estableció que 15 claves o partidas se licitarán bajo la modalidad de Ofertas Subsecuentes de Descuento (OSD), con Precios Máximos de Referencia (PMR), no incluidos aún y (esto les brinca a todos) se establece una sola fuente de abasto por clave.

Además, se dice que el procedimiento diseñado por la ONU será electrónico, que el esquema de asignación será para el precio más bajo y no por el descuento más alto (no el medicamento más eficiente), la programación del abasto será mensual, dentro de los primeros 15 días naturales de cada mes, la entrega será únicamente en la Ciudad de México (lugar por definir) y se establece una caducidad a nueve meses con carta compromiso.

Finalmente, se dice que los pagos serán “progresivos”. Si un participante no es titular del registro sanitario, será motivo de desechamiento de la oferta.

O sea, ¡quedan fuera los distribuidores!, pero ni las plantas ni los organismos, institutos o estados tienen logística para venir por sus pedidos.

Lo otro grave es que los institutos no han participado en la compra consolidada y cada día se complica más la operación de los brazos clave del sistema de salud.

DE FONDOS A FONDO

#UIF... Está en México Sigal Mandelker, subsecretaria del Tesoro de EU para Terrorismo e Inteligencia Financiera, pues uno de los rubros en los que la relación bilateral fluye sin contratiempos es el de la cooperación para combatir el lavado de dinero procedente de fuentes ilegales, incluyendo la evasión fiscal.

Justo por ello, este viernes, Santiago Nieto Castillo Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dará a conocer con Mandelker un importante convenio.

#VedaDePesca… Por favor, si eres fanático de la pesca y acuacultura de México, apoya como consumidor la veda que anuncia la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de Víctor Villalobos. No comas langosta entre el 21 de junio y el 15 de noviembre, porque su captura o pesca estará en veda.

Ayer se publicó el acuerdo por el que se modifica la veda de las langostas azul (Panulirus inflatus), verde (Panulirus gracilis) y roja (Panulirus interruptus) en la costa occidental de la península de Baja California, para prohibir la pesca de estas especies en el periodo que te comento.

La pesquería de la langosta se realiza principalmente en los estados de Baja California y Baja California Sur, destacan datos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), de Raúl Elenes, organismo desconcentrado de la Sader y responsable de administrar y regular el uso y promover el aprovechamiento sustentable de los recursos de la flora y fauna acuáticas.