¿Será que el Presidente se deja?

Yo tengo la impresión de que al Presidente nadie le impone nada, ni le sugiere a quién nombrar. De ahí que si fuera nombrada Lucía Buenrostro, la vicepresidente de Regulación Bancaria, se leería no como una propuesta del presidente López Obrador, sino de su hermana, la jefa del SAT y… ya de por sí es poderosa… ¡Y eso no lo creo!

Y decía el sabio Juan Gabriel… y en el mercado se cantaba ayer como himno: “¡Pero qué necesidad…, para qué tanto problema!”.

Si el Presidente está preocupado por la inflación y el crecimiento económico (que no lo creo tampoco por lo que dijo en la mañanera), esperaría  que sí se preocupe ahora por el aumento de la desconfianza del sector financiero. Ése es el más rudo porque el mercado reacciona muy mal cuando tiene miedo (alguien dice que no tiene cojones) o eufórico cuando tiene expectativa favorable. Los extremos son, como diría un viejo banquero, exuberancia irracional.

El mercado había asimilado a Arturo Herrera no como un factor de continuidad del equipo Banxico a la salida de Alejandro Díaz de León, sino como un elemento que introduciría cambios en la política monetaria y financiera, pero ordenados, pensados y comunicados y, cuando se vislumbra la posibilidad de que llegue una persona que se describe como la mejor opción, promueve el mandato dual y cuestiona el mandato constitucional del Banco de México de procurar la estabilidad de precios, además de su autonomía, sólo se levantan las cejas, sino que se siente el efecto de salida de capitales.

En un par de horas, 4 mil 300 millones de dólares de inversiones en Cetes y bonos llevaron a tipo de cambio a ubicarse en 22.26 pesos por dólar.

Le cuento. Más temprano que tarde, se desempolvaron los tuits de Lucía Buenrostro, la que aparece como la impulsada desde el SAT. Sus palabras escritas hace un año parecieran un dulce para los oídos del Presidente, pero igual suenan al encanto de las sirenas. Y ya ve que hechos piedra hasta los patriotas pierden patria.

Ella escribió el 9 de diciembre de 2020 lo siguiente: “El dogma de la independencia del Banco Central se sustenta en la idea de que si se garantiza la estabilidad de precios a través de los bancos centrales, los mercados pueden encontrar la ‘tasa natural de empleo’ y asegurar un crecimiento económico saludable. Es claro que esto no se ha logrado en México ni en otros países con el mismo dogma”.

Concluye: “Es tiempo de revisar no sólo la política monetaria, sino también todos aquellos dogmas que no nos dejan avanzar para lograr el bienestar de la mayoría”.

Un mandato dual es lo que persiguieron Ernesto Fernández Hurtado y Gustavo Romero Kolbeck, y la inflación en ese periodo llegó a niveles incontrolables y a devaluaciones interminables entre 1978 y 1994.

La llegada de Tello y Mancera para revertir el daño ocasionado por el uso de la caja del Banxico para emitir dinero, fue lo que condujo a la autonomía constitucional del Banco de México, tanto como la libertad cambiaria y la preservación de la estabilidad del sistema financiero.

¿O acaso sirvió para reducir la pobreza y aumentar el bienestar el control de tasas, o la nacionalización de la banca, o la expansión económica del gobierno y la banca de desarrollo?

El Presidente toma sus decisiones convencido de que requiere reforzar el cambio que ha propuesto, pero yo esperaría a ver qué decide porque tampoco creo que se dé balazos en el pie.

De Fondo a Fondo

#Decretazo… Dijo el presidente López Obrador que emitieron el “decretazo” de moratoria regulatoria para las obras públicas consideradas estratégicas y de seguridad nacional, para “agilizar trámites burocráticos, para que no se detengan las obras y se pueda dar la confianza a las instituciones y a las empresas que están trabajando en el Tren Maya por los trámites que tienen que hacer, que sean más expeditos” (sic).

En ese entendido, en México hay cientos de miles de empresas privadas afectadas por la parálisis del gobierno para resolver “trámites burocráticos”, en Cofepris, Semarnat, Gobernación, SCT, Energía y CRE, Aduanas, Puertos.

Si el Presidente quiere ser transformador y parejo, podría declarar la moratoria regulatoria para todas las empresas y ciudadanos. ¡Eso sí generaría confianza, no lo dude!

clm