Tan tan: ¡26 mil infectados de SARS-CoV-2!

“Tan tan”. Por cada caso confirmado de SARS-CoV-2 en México, hay 8 que no llegaron a consulta y no vimos, por lo que se estima que el número de casos asciende a 26 mil 519. Hasta hoy, 16% de casos confirmados llegan al hospital y se tornan graves, y se han realizado 17 mil pruebas diagnósticas

O sea… en México, la curva ya llegó, ¿no? Estos datos, con todo y el ¡Tan tan!, los informó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en la conferencia nocturna, y como proyecta, es muy probable que nunca sepamos con prueba confirmada cuántos mexicanos tienen, han tenido y se han recuperado o pueden tener COVID-19.

¿Atónito?, es lo de menos.

Le comento que a pesar de todo lo kafkiano que nos resulta el sector salud y en particular el personaje señalado, la relación entre el sector público y el privado ha tenido avances importantes en medio de la pandemia.

Por ejemplo. Uno de los principales problemas que ha enfrentado la industria farmacéutica que fabrica en México es con la escasez de Ingredientes Activos Farmacéuticos (API, por sus siglas en inglés), que constituyen el insumo básico para la elaboración de medicamentos, tanto genéricos como de alta especialidad. El 80% de ellos se producen en la India y en China, en particular por la imposición de restricciones ambientales para su elaboración en países de Occidente.

Desde enero, cuando brotó la pandemia de COVID-19 en China se suspendieron las exportaciones de API’s y también de los precursores para elaborar las API’s (los chinos controlan 95% de la producción de precursores), hecho que ha generado presión en la producción de medicamentos para atender a los pacientes de COVID-19, que a otros de los grupos de prioridad (diabetes, hipertensión, retrovirales y cáncer).

Lo interesante es que la emergencia y el hecho de que, atendiendo instrucción del Consejo General de Salud, hoy la Cofepris, a pesar de que trabaja con la mitad del personal, ha logrado un buen entendimiento con las empresas para encontrar una fórmula que permita a quienes tienen API’s sin usar, pero que son necesarias para la fabricación de algún medicamento prioritario (COVID-19), pueda venderlas en esta coyuntura para que se combata la escasez de medicamentos.

Justo la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) alcanzó este acuerdo con la Cofepris que, además, cumple con todas las reglas que eviten discrecionalidad, falta de transparencia o que inhiban la competencia entre farmacéuticas, incorporando la plataforma Delibera de Grupo Indra, el especialista tecnológico, que en México encabeza Óscar Díez.

En la plataforma, Cofepris incorporó la información para determinar prioridades y, con el instrumento que además Indra lo provee gratuitamente por cooperar con el sector salud en este momento, se logra darle la vuelta al desabasto de API’s, apoyándose en un  instrumento aleatorio y digital que permitirá darle la vuelta al desabasto de éstas, y que hoy, también Amelaf ha abierto para que se incorporen los laboratorios de AMIIF, Canifarma y Anafam, para que toda la industria se beneficie de Delibera en la provisión de API’s alternos que pueden tener en inventario sin uso en el corto plazo en otros laboratorios. Delibera, que prioriza las necesidades de API’s, es la plataforma que controla la entidad regulatoria y los laboratorios que pueden proveerlos dan la información porque hoy nadie quiere hacerlo ante la feroz competencia.

Justo el mecanismo arrancó el martes y la Amelaf logró que Indra autorice la entrada de todo el sector farmacéutico mexicano a la plataforma y que no cueste un solo centavo a la autoridad regulatoria de la sanidad.

Es tan buena la noticia que, seguramente, será motivo de aplauso en la mañanera de la 4T, ¿no cree?

DE FONDOS A FONDO

#Tan tan. La ojera del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, es de tal profundidad y negrura, que en el gabinete ya le dicen ¡Mr. Ego!, digo, por el personaje ojeroso de Ratatouille. Dormir un poco le caería bien, pues si su pronóstico se cumple, la pandemia es larga.