Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

26 Feb, 2021

Texas, ¡sólo un aviso!

Lo que ocurrió la semana pasada en Texas y la afectación del suministro de gas natural tiene prendida la alerta amarilla con tono rojo en la industria de manufactura en México y, particularmente, en la automotriz.

De la noche a la mañana vivieron un racionamiento del suministro eléctrico y también del gas que muestra el tamaño de la ineficiencia operativa de la red eléctrica de gas en México y, el hecho de que la política energética se concibe como algo aislado a la política industrial y no considera las necesidades actuales y futuras de la planta de manufactura en México, nacional y foránea.

Hoy se producen en el país 4 millones de vehículos al año. Con esa política energética, ¿cómo garantizará que en 2030, con el cambio a electrificación de los vehículos de Ford, GM, VW, Toyota, Nissan, se sigan produciendo no 4 millones, sino más vehículos?

¿Por qué la duda?, porque esta política que fortalece el consumo de fósiles y privilegia a los dos monopolios, resta seguridad en el suministro a costos adecuados tanto de la energía como del gas para procesos industriales.

Mire. Ante la decisión de no invertir para fortalecer la red de transmisión con las conexiones de potencia, que pudieron aprovechar las granjas solares de Sonora o las eólicas de Tamaulipas para suplir el faltante de gas, la manufactura automotriz mexicana y global se preguntan ¿qué pasará en el futuro cuando las plantas de CFE tengan prioridad para meter energía al sistema eléctrico y cuando no haya gas para todos? México venía reduciendo el costo de energía utilizado en la manufactura, pero hoy, el precio del gas y la electricidad, se han disparado y lo siguen haciendo para la industria nacional, lo que ha incrementado el costo de manufactura en México con una variable no presente en el caso de Estados Unidos y Canadá y, menos cuando en México están canceladas las rondas que pretendían el aprovechamiento de los yacimientos de gas en Tamaulipas.

En segunda, las integrantes de la AMIA y ANPACT con planta en México, se cuestionan si podrán mantener inversiones en México para atender el mercado norteamericano, cuando su estrategia de electrificación les obliga a reducir al 50% las emisiones de CO2 para el 2050, y no tendrían desde el año uno, o sea este año electoral y de contra reforma eléctrica, no pueden garantizar la incorporación de ese compromiso en la producción de todo el vehículo. La nueva regulación industrial/ambiental sobre productos en Norteamérica dada a conocer por Joe Biden, se torna evidente para esta industria, y debiera ser también para la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que hay procesos industriales que no se podrán hacer en México si en el origen la electricidad que reciben proviene de termoeléctricas que usan carbón o combustóleo.

Esa es la energía que hay, esa es la política energética que hay, y pues ya comienza a tener un impacto industrial y, sin dudarlo, México, que se ha convertido en la fábrica automotriz de Norteamérica, con el anuncio del martes realizado por Biden, dejaría de ser candidato para atraer la manufactura de coches para la región de mayor consumo global, sólo por el hecho de no tener energías limpias sostenibles (la hidroeléctrica no es suficiente), y lo mismo pasa con las planta de manufactura general, ya que no podrían obtener la certificación ambiental, una certificación no ideológica, que debe garantizar el abasto de bienes para una sociedad “carbon free para el 2050”.

De ahí que Texas es sólo un aviso. La política energética que fortalece a Pemex y CFE puede ser correcta, pero hasta Exxon Mobil, Shell, Total, BP, Royal Dutch, se están descarbonizando. Ese es el tema: hoy, en la discusión impulsada por el presidente López Obrador, no tiene claridad de futuro, uno que acelera el cambio climático no la ideología.

 

DE FONDOS A FONDO

#IMSS El cambio del Dr. Víctor Hugo Borja del IMSS por Célida Duque Molina, la representante del Instituto en Veracruz, no modificará el recelo que tiene la comunidad médica porque para empezar es maestra y es doctora, pero en Alta Dirección por una universidad del Estado de México y, dicen que su conocimiento médico es escaso. ¿Va de directora médica?, ¿seguro Zoé Robledo?

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube