Victoria Rodríguez Ceja

Le comenté que sería bueno esperar. El Presidente escogió, no le impusieron candidata. La elección de la subsecretaria de Egresos, Victoria Rodríguez Ceja, es una decisión absolutamente suya.

Los comentarios sobre su falta de “experiencia” en materia monetaria y financiera, son esperables, porque desde que Miguel Mancera asumió la dirección del Banco de México en 1988 a la fecha, la estructura superior de Hacienda y el Banco de México ha seguido protocolos de selección técnica, todos han sido personajes conocidos, formados en carrera y, aunque Victoria Rodríguez Ceja ha sido funcionaria superior de Hacienda, no sólo en estos tres años, no se le identifica como definidora de políticas macroeconómicas.

Piense que la llegada de López Obrador a la Presidencia cambió el rumbo del país y, aunque ha sumado a un sinnúmero de priistas y experredistas, Movimiento Regeneración Nacional no respeta protocolos, impone cambios que, en el caso del Banco de México o Hacienda, han sido negativos.

La Junta de Gobierno hoy cuenta con tres integrantes nombrados por el Presidente, dos hombres y una mujer, quienes en la Junta de Gobierno han disentido, pero también han alcanzado acuerdos monetarios o financieros que demuestran que, al llegar al instituto central, no han respondido al interés del Presidente.

¿Acaso no se volvió un clásico de Twitter con meme a Gerardo Esquivel de haberse vuelto “tecnócrata”, cuando afirmó que no se podía pagar deuda con los DEG del FMI?

Rodríguez Ceja no tiene un currículum de 10 páginas, pero es economista del TEC no formada en el Banxico, con maestría en economía por el Colmex, pero, sobre todo, experiencia en administración de recursos de la hacienda pública, en especial, cuenta con el mejor de los apoyos: un Presidente que la designa y una mayoría encabezada por Morena que le dará el fast track.

Tanto en la Comisión de Hacienda, como en el pleno se requiere mayoría simple. Así que el martes estará procesado el trámite, que no será cuestionado aún cuando en la Constitución (artículo 28) y en la Ley del Banco de México, su artículo 39, se exige que para ser miembro de la Junta del Banco de México, debe haber ocupado durante al menos cinco años, cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en organismos y dependencias que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera. El mismo artículo dice que dos de los miembros pudieron no satisfacer dicho requisito (Esquivel y Heath reúnen la circunstancia, pues Espinosa y Borja fueron tesoreras de la federación, por ende, funcionarias superiores de Hacienda), y que los otros tres deberán reunirlo.

Victoria Rodríguez cumplirá tres años este 1º de diciembre en la Subsecretaría de Egresos y es claro que cumple con el criterio del 39, habiendo sido funcionaria superior de Hacienda ratificada por el Legislativo y en funciones de autoridad, porque su encargo es jerárquicamente superior a la de las tesoreras en la estructura de Hacienda.

Lo más relevante del caso, es que ésta será la primera Junta de Gobierno del Banco de México en la que estarán sentadas tres economistas mujeres y una de ellas será quien conduzca la administración del Banco. Rodríguez Ceja será el personaje.

Sí creo, por su perfil, que pudiera replantear la estructura de sueldos y salarios del Banco de México, que ya se ha adelgazado un poco.

Esto sí podría generar un relevo inesperado en las áreas técnicas y de ahí la zozobra que causa en el sector financiero el nombramiento, porque lo acontecido, sobre todo en la CNBV, con la pérdida de capacidad de supervisión, resulta indeseable para el regulador del sector financiero responsabilizado de los cambios, la intermediación y los servicios financieros.

Lo que sí, es que la futura gobernadora deberá desarrollar una mejor capacidad de comunicación de la que, hasta ahora, ha tenido, pues a los mercados se les informa y explica con mucha frecuencia. ¡Estoy segura de que la va a hacer! ¡Es buena!