Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

2 Dic, 2021

Victoria Rodríguez, ¡hasta febrero se sentirá su mano!

 

Las estimaciones (no pronósticos) del sector privado para el cierre de 2021 y 2022 ampliaron la distancia con las estimaciones, aun cuando fueron corregidas, del Banco de México, que encabeza Alejandro Díaz de León. Normalmente, las estimaciones de la Secretaría de Hacienda son más optimistas que las del mercado.

De ahí que resultó relevante conocer la forma de pensar de quien seguramente será la primera mujer en gobernar el Banco de México a partir de enero de 2021, porque a lo que se enfrenta es a esa brecha de estimaciones que expresan desconfianza en el desempeño económico y en la estabilidad de precios.

La Junta de Gobierno estima que la inflación general cerrará en torno al 6.8% (diciembre-diciembre con deterioro casi de un punto porcentual desde el último informe trimestral de inflación) en este 2022 y la subyacente en 5.5 por ciento.

Los economistas privados elevan esa perspectiva a 7.22% para la general y coinciden en el 5.5% para la subyacente, muy probablemente porque incorporan menores precios de energía ocurridos en las últimas dos semanas.

En materia de crecimiento económico, Banxico baja la proyección de 6.2% a 5.4% de expansión del PIB para este año, y lo eleva de 3.0% a 3.2% para el 2022. El sector privado lo lleva a 5.70% y 2.80 por ciento.

Tomando en cuenta dicha diferencia, la habilidad del gobernador de comunicar para influir sobre las expectativas de inflación (en deterioro) o sobre la confianza en los participantes en los mercados financieros, es notable que Rodríguez Ceja tiene claro que la primera reunión de política monetaria para determinación de postura le tocará en febrero.

Por lo pronto, su compromiso para ser ratificada es que la utilización de las herramientas monetarias del Banxico se decide colegiadamente para converger a la meta de inflación del 3 por ciento. Ése es el objetivo, pero en un entorno como el actual sugiere actuar con sensatez para que esa convergencia sea ordenada.

Un mes tendría para que sus compañeros de Junta la robustezcan y su equipo técnico la nutra. Lo demás será habilidad personal para comunicar bien y evitar presiones externas para inducir el austericidio administrativo en el banco.

Ante los senadores integrantes de la Comisión de Hacienda, que encabeza el senador Alejandro Armenta, con texto impreso para garantizar la calidad técnica de la respuesta, Victoria Rodríguez dio cuenta de su habilidad para sortear presión de opositores que de distintos colores repetían la misma pregunta/aseveración sobre si cumplía con los requisitos para ser gobernadora del Banxico, que cómo garantizará la autonomía y/o el no uso de reservas para fines no establecidos en la ley.

La respuesta siempre fue congruente. Tiene la capacidad y cumple con los requisitos para presidir la Junta de Gobierno y dirigir administrativamente al banco, pero sobre todo tiene la mayoría legislativa para avalarla.

Hubo un par de respuestas y una promesa interesante: la dirigida a generar efectiva confianza no sólo en los mercados, sino en el equipo del Banco de México, al personal de carrera del banco central. Reconocer su calidad es un acierto, garantizar su estabilidad laboral (incluyendo salarios y prestaciones) será clave para evitar la fuga de técnicos que efectivamente son de excelencia.

Las respuestas, una derivó de la primera pregunta diferente formulada por  la senadora Claudia Anaya, del PRI, sobre hacia dónde debe ir la regulación de datos abiertos (open finance) y cómo mejorar el sistema de pagos para aumentar la inclusión financiera.  De lo primero dijo que podría revisarse la regulación para mejorar la transparencia y del sistema de pagos, está convencida de que mantener al SPEI y fomentar el CoDi, además de fomentar el uso de aplicaciones financieras móviles son la mejor alternativa para aumentar la penetración del sistema, pero debe preservarse la seguridad y mejorar el costo en favor de todos los mexicanos.

Ningún dogma, ninguna expresión fuera de lugar, incluso cuando habló de criptomonedas las consideró activos virtuales.

Esta respuesta sí sorprende, pues parece que la futura gobernadora está en favor de continuar el análisis para que México se una al club de contar con una moneda digital soberana. ¿Peso digital? ¡Sería sensacional!

 

 

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