Impuestos a autos nuevos es una competencia desleal: AMDA

Desde hace algunos meses, el mercado automotriz mexicano ha comenzado a inundarse de autos chocolate, es decir, unidades usadas provenientes de Estados Unidos, que en su mayoría no cumplen con los estándares de calidad, pero que estarán compitiendo con la comercialización de unidades nuevas, sobre todo en los diez estados en los que se ha permitido su regularización.

Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo que la entrada de estas unidades, así como la facilidad y el bajo costo de su legalización, es parte de una “competencia desleal”, tomando en cuenta los impuestos que debe pagar la compra de un auto nuevo.

Para el gobierno federal basta que los autos ya están en el país, sin tomar en cuenta la forma legal o ilegal de su ingreso, así como el pago de solo dos mil 500 pesos para llevar a cabo los trámites de regularización.

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La promesa es regularizar con grandes facilidades, con documentos mínimos, sólo una identificación y una hoja bajo protesta de decir verdad de que se cumple con los requisitos, así como pagar dos mil 500 pesos, sin importar el tipo de vehículo. Lo que está contrastando con cada vez más pagos y obligaciones a cubrir apara los vehículos que se adquieren en el mercado formal ya sean nuevos o seminuevos”, dijo.

ISAN E IVA

Es así que comprar un auto nuevo representa para los consumidores el pago no sólo del precio de lista, sino también el Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) aplicado a los materiales usados durante el ensamble del automóvil, IVA al traslado desde las plantas hacia las empresas concesionarias, IVA por compra en la agencia, así como los impuestos y derechos correspondientes por pago de elementos como las placas, tarjeta de circulación con chip, entre otros gravámenes. 

Trámites engorrosos y tardados

El directivo dijo que a esto también se suman una serie de trámites engorrosos que se hacen con sistemas obsoletos por parte de los gobiernos estatales, pues hacen que la gente pierda mucho tiempo o tenga que contratar gestores que cumplan con estos trámites.

Esto “nos coloca en una verdadera situación de competencia desleal frente al contrabando automotriz”, aseguró Rosales.

A esto también se suman otras obligaciones no fiscales, que se cobran en algunas entidades como el Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, entre otros, como lo es la verificación ambiental, la cual es innecesaria para quienes adquieren un vehículo nuevo que cumple con las normas oficiales de calidad. 

Por Nayeli González