Venta de autos cae 6.4% en la primera mitad del año

CIUDAD DE MÉXICO.- En anteriores entregas hemos destacado el efecto de arrastre que posee este sector, el cual sigue mostrando una extensión más del debilitamiento de la economía en general. Estas señales arrojan una perspectiva poco alentadora, dada la participación de esta actividad en la producción manufacturera.

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Cabe destacar que, en lo que va de año, sólo se ha registrado un crecimiento de 1.8 por ciento en ventas en enero, pero analizando el total de enero a junio, el número de unidades vendidas se ha contraído 6.4 por ciento con respecto al mismo periodo del año previo. Estas cifras muestran que este sector ha perdido dinamismo en cuanto a ventas desde el cierre de 2017, cuando registró una caída de 4.5 por ciento seguida de un retroceso de 7.2 por ciento al cierre de 2018, su peor comportamiento desde 2009, cuando tuvo una pérdida de 26.4 por ciento en términos anuales.

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México forma parte de una red global de abastecimiento. Pese a que sobresale en procesos que agregan poco a la cadena general de valor se han desarrollado bajo una lógica de reexportación. Es una economía que destaca por sus cifras de ensamblaje.

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Nuestro país lleva años acumulando una racha de incrementos en la producción y exportación, sin embargo, las últimas cifras en ventas han avanzado a tumbos. No obstante, no se le ha impedido al sector automotriz ir escalando posiciones, propiciando una tremenda aceleración en relación con los diversos sectores económicos, rebasando a los adversarios que compiten para colocarse dentro de los mercados internacionales como un exportador neto de élite. México ha rebasado a China y Canadá para colocarse como principal socio comercial de Estados Unidos.

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Esta actividad ha paliado a los demás ganando terreno en relación con el total de la manufactura, pasando de representar 9.0 por ciento, a tener una participación cercana a 18.3 por ciento; es decir, duplicó su participación en menos de una década.

Pese a los varapalos en el registro en ventas, la producción no ha dejado de tener incrementos importantes marcando cifras récords en lo que va del año, alcanzando un millón 641 mil 809 unidades al cierre de mayo pasado. A pesar de que en términos mensuales presentó una corrección de 1.5 por ciento con respecto al periodo anterior, en el acumulado ha mostrado un aumento de 1.9 por ciento, encadenando cuatro incrementos en los últimos cinco periodos previos.

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En línea con lo anterior, el comportamiento de las exportaciones de unidades automotoras ha alcanzado un nuevo hito exportando, entre enero y mayo, un millón 426 mil 343 unidades, una cifra que supera 3.4 por ciento comparada con los vehículos exportados en el mismo periodo de 2018. El incremento sólo en mayo fue de 5.6 por ciento con respecto a las unidades enviadas a mercados extranjeros en el mismo mes de 2018, cerrando en 304 mil 867 unidades, la cifra más alta para un mes de mayo.

Los bajos costos han propiciado el desarrollo de importantes clústeres industriales, provocando que nuevas plantas se vean interesadas por las ventajas comparativas que ofrece México en términos de unidades laborales y su cercanía con el mercado destino, que es Estados Unidos. A este factor hay que sumarle la depreciación de la moneda mexicana, que ha vuelto más atractiva la exportación de autos al norte del Río Bravo. Esos factores explican su nivel de concentración como mercado destino en 78.1 por ciento.

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El sector automotriz ofrece indicios de cómo se encuentra el estado de la economía en conjunto, genera incentivos para la inversión extranjera directa y permite vislumbrar el estado del consumo que representa dos terceras partes del PIB. Es por ello que no se debe desprender su análisis de la coyuntura de desaceleración económica a nivel global, donde se prevé un crecimiento ajustado a la baja, en un rango de entre 0.8 y 1.8 por ciento por parte del Banco de México. Habrá que vigilar el dinamismo de los sectores que pueden paliar el estado de cuasi estancamiento económico en el que parece estar inmerso el país. Un nuevo impulso en el sector automotriz le puede proporcionar bríos a la economía.