¿Te conviene invertir en Bitcoins y otras criptomonedas?

De finanzas y otros demonios -

Me sorprende la cantidad de veces que me preguntan esto últimamente. No es el tipo de tema que me motive a escribir, pero el número de curiosos ya casi supera a los que me preguntan si conviene entrar a una estafa piramidal, así que el asunto me empieza a preocupar.

Responderé tres preguntas comunes sobre Bitcoin, que espero aclaren algunas dudas.

  1. ¿Conviene invertir en criptomonedas?

Habría que definir primero lo que es una inversión: comprar un activo que crea productos o servicios y un flujo de efectivo durante un periodo extenso. Por ejemplo, las acciones de una empresa rentable, o un bien inmueble.

Las inversiones tienen un valor financiero intrínseco, es decir, tienen valor aunque nunca vendas los activos.

De acuerdo con esta definición, las criptomonedas no son una inversión, pero tampoco lo es comprar dólares esperando que el precio suba para venderlos, ni comprar oro, plata o tarjetas conmemorativas de béisbol.

A lo anterior se le llama especulación.

La especulación es comprar un bien no por su utilidad, producción de dinero o valor social, sino solamente para poder venderlo más adelante con un precio más alto a otra persona. Eso hace que la especulación sea volátil, pues el precio varía de acuerdo a lo que la gente cree que vale.

“Volatilidad” es un término financiero cuyo significado es en realidad muy sencillo.

Cuando te dicen que alguien tiene un temperamento volátil, ¿qué te imaginas? Yo, un loco que ahorita está tranquilo y en dos segundos, porque pasó la mosca, se pone como energúmeno.

Y los precios de los bienes con que se especula son exactamente así: volátiles, dependientes de las emociones impredecibles de muchos otros humanos.

Ahora bien, la bolsa también tiene volatilidad y hay especulación en ella. Pero mientras los precios de una acción no se despeguen mucho de la utilidad real de los bienes y servicios que respaldan, habrá un límite en el tamaño y duración de las burbujas que se crean debido al comportamiento gregario característico de nuestra especie.

Muchas burbujas han surgido y estallado en la bolsa de valores, pero quienes invierten de manera conservadora, diversificada y a largo plazo han visto el valor de sus activos volver a la normalidad. Por ejemplo, para 2012, la bolsa de valores ya se había recuperado de la burbuja inmobiliaria de 2008.

En lo personal, creo que la especulación es un gran mal de nuestra sociedad. De hecho, es una de las causantes de la desigualdad, que está creciendo y a su vez acarrea otros males sociales como adicciones, delincuencia, menor esperanza de vida y embarazo adolescente.

Sin embargo, muchos de quienes apoyan las criptomonedas argumentan que son una forma de luchar contra la centralización monetaria por parte de gobiernos corruptos de los que ya estamos hartos. Dado que las criptomonedas se crean sin un poder central, los gobiernos no han podido extinguirlas.

¿Qué son y cómo funcionan las criptomonedas?

La forma de fabricarlas es a través de una invención de software llamada Blockchain, que es un protocolo computacional que permite hacer transacciones a dos personas o máquinas aunque no haya confianza entre ellas.

Blockchain es código abierto, sin costo, con muchas aplicaciones prácticas, y Bitcoin es simplemente el uso más conocido.

Bitcoin es un pedazo de papel electrónico que enlista todas las transacciones realizadas, lo que permite asegurar su autenticidad sin la necesidad de que sea certificado por un gobierno.

  1. ¿Va a subir el valor de los Bitcoins?

Blockchain, el protocolo que permite crear criptomonedas, es gratis, así que cualquiera puede crear una criptomoneda de la nada, ponerle nombre, y usarla para transacciones. A toda persona con nociones básicas de computación le tomaría menos de 24 horas lograrlo.

Lo difícil es convencer a la gente de que la moneda que acabas de crear vale algo. Además del Bitcoin, hay muchas otras criptomonedas ahí afuera compitiendo por la confianza de los “inversionistas”, da clic aquí para ver el precio de 100 de ellas.

Como muchos sabrán, hay un número límite de Bitcoins que pueden crearse, por lo que la oferta está limitada. Esto se usa para justificar el alza tremenda del precio. Sin embargo, no hay límite en el número de criptomonedas que pueden crearse.

Hay más de mil monedas de diferente nombre por ahí, y seguramente muchas más serán creadas. Dado que cualquiera puede hacer criptomonedas, y que éstas no tienen un valor intrínseco o práctico, he determinado que su valor real, después de mucho sudar en los cálculos, es: CERO.

Para explicar por qué, me gustaría traducirles una metáfora muy reveladora sobre las criptomonedas que encontrarán en el blog de Unassuming Banker (su artículo es muy interesante, para verlo, da clic aquí):

Imagina que alguien ha descubierto la cura para el cáncer y publicó en línea las instrucciones paso a paso para su fabricación, de forma que cualquiera puede hacerla gratuitamente. Imagina que la misma persona también creó un producto llamado “Pastilla Anticáncer” usando sus propias instrucciones, y lo vende a los mejores postores. Por supuesto que una cura contra el cáncer es muy valiosa para la sociedad, sin embargo, ¿cuánto vale la “Pastilla Anticáncer”?

Al principio, dado que nadie más está fabricando las pastillas, puede que las ganancias sean grandes y el precio de la pastilla sea ridículamente alto. Sin embargo, dentro de poco, otra persona creará una pastilla usando las instrucciones gratuitas que se han publicado, y la llamará “Adiós Cáncer”. Quizás esta nueva marca tenga menos reconocimiento, pero eventualmente los precios de ambas marcas serán parecidos porque ofrecen lo mismo. Con el tiempo llegarán más y más pastillas para el cáncer con diferentes nombres, y el precio bajará y bajará hasta acercarse al costo de producción.

Bitcoin es la “Pastilla Anticáncer” inicial, pero hay más de mil “pastillas” diferentes y contando. Dado que solamente necesitas un sitio web y unas horas para crear “pastillas” (es decir, criptomonedas) es cuestión de tiempo para que éstas inunden el mercado.

No es buena idea comprar pastillas carísimas si la fórmula para hacerlas está a la vista de todos. Muchos inventores dicen que sus monedas se basan en una mejor versión de Blockchain, pero en lugar de venderte esta supuesta tecnología superior, te venden la moneda.”

  1. ¿Existe la probabilidad de que las criptomonedas se conviertan en una divisa mundial?

Las criptomonedas no pueden convertirse en una divisa de aceptación mundial pues tendrían que ser ampliamente aceptadas para todas las deudas, públicas y privadas, es decir, los gobiernos tendrían que reconocerlas. Además, las transacciones deben ser fáciles de realizar y las monedas deben tener un valor relativamente estable, que no fluctúe de un minuto a otro, pues esto haría imposible establecer precios de bienes y servicios. Las criptomonedas no cumplen con estos requisitos.

Como ejemplo de la ineficiencia de las criptomonedas en el mundo real, está la noticia de principios de este año, cuando debido a problemas técnicos se dejó de aceptar pagos con Bitcoin en una conferencia sobre Bitcoin.

Almacenar criptomonedas no es fácil tampoco, y ya ha habido varios intentos de hacking, que demuestran la fragilidad del Bitcoin. Eso sin mencionar el impacto económico y ambiental de que una sola transacción de Bitcoin requiera energía eléctrica equivalente al consumo semanal de tu casa en una semana, como dice este artículo de Vice. Eso no suena nada eficiente.

¿Conviene entonces especular con Bitcoin?

Ya establecimos que comprar criptomonedas no es una inversión, sino especulación. Entonces, surgirá la pregunta de si podríamos estar dejando de lado la oportunidad de volvernos millonarios comprando Bitcoin u otra criptomoneda.

Como se mencionó anteriormente, la tecnología que permite la existencia de las criptomonedas es gratuita, y el precio actual de Bitcoin se debe a una burbuja especulativa fruto del efecto viral, es decir, de un comportamiento irracional causado por nuestra tendencia a actuar como borreguitos de manera masiva.

Y las burbujas revientan.  Siempre lo hacen.

Sobre todo en este caso, pues no se cuenta con condiciones para el uso práctico de la moneda. Pero si compramos y vendemos antes de que la burbuja explote, ¿convendrá? ¿Y si nunca explota durante mi vida? Eso queda a criterio de cada quien.

Este artículo es únicamente una aproximación, y hay un mundo de información allá afuera sobre el tema. Existen videos que explican cómo funcionan las criptomonedas (como este), textos de apoyo a Bitcoin (clic aquí) y artículos que concuerdan con el mío (como este de mi gurú, Mr. Money Mustache, o este otro, o este).

Mi respuesta final es que no conviene especular con Bitcoin. Especular no es una forma estable de generar la riqueza, la tranquilidad y la libertad que el dinero bien invertido puede dar.

Tampoco es bueno para la sociedad. Aquellos con deseos de una riqueza rápida son los más vulnerables a caer víctimas de cualquiera que ofrezca soluciones fáciles.

Reconocer que la libertad financiera debe ganarse día a día con esfuerzo e inteligencia te librará de modas especulativas y dará mejores perspectivas a tu futuro financiero.

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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