¿Tus hijos no dejan la pantalla? Constrúyeles un paraíso del juego en casa

De finanzas y otros demonios - 28 Jul, 2020

Comprar juguetes a lo salvaje no solamente es malo para tu bolsillo, sino que no funciona. Foto: Pixabay.

No es secreto que la cuarentena le ha pegado fuerte a los papás de niños pequeños. Muchos de ellos los mantuvieron ocupados en las mañanas con clases en línea, pero ya comenzaron las vacaciones de verano y los días parecerán más y más largos conforme avancen las semanas.

El poder “entretenedor” de las pantallas tiene un límite, y su abuso tiene efectos negativos en el desarrollo mental, físico y social de los niños, al grado de que se les compara con la heroína.

Es más, los niños menores de tres años tienen un 50% más de probabilidad de tener retrasos de lenguaje por cada media hora adicional de exposición diaria a pantallas. Y se ha documentado que muchos niños pequeños empiezan a desarrollar síntomas de autismo y déficit de atención, como dejar de prestar atención a la gente y a su entorno o berrinches, mismos que desaparecen un tiempo después de que se elimina por completo su acceso a la tecnología.

Los videojuegos y videos, aunque sean “educativos”, son estímulos muy dañinos para todos los cerebros en desarrollo, aunque el daño no será igual para todos. Mi hijo veía dos horas de videos infantiles al día y cuando se los quité por completo empezó a mejorar muchísimo su atención, su afectividad y su comunicación. Fue tan evidente el cambio que algunos vecinos decidieron hacer lo mismo con sus hijos.

Algunos expertos recomiendan hacer la prueba de un mes sin absolutamente ninguna pantalla y una vez que se hayan “desintoxicado”, los padres que quieran reintroducir pantallas pueden ir incrementando lentamente su exposición hasta que se comiencen a notar “cambios” negativos en su comportamiento, sociabilidad, cognición y desarrollo.

Sin embargo, ¿cómo sobrevivir en casa con niños pequeños y sin televisión? En este artículo te presento un sistema completo y te enseño cómo lo apliqué y cómo me ha funcionado.

Porque comprar juguetes a lo salvaje no solamente es malo para tu bolsillo, sino que además no funciona.

Es típico ver cuartos llenos al tope de juguetes de plástico que el niño ya no pela. La vista no es nada agradable:

Foto: Flickr de Amber Strocel CC [CC BY-NC-SA 2.0]

Entonces, ¿cuál es la solución? Entre más tiempo pasan los niños en casa, más evidente es la necesidad de tener una estrategia para que puedan jugar por horas sin invertir demasiado dinero. Por eso hoy te presento un resumen de la filosofía de Avital, autora del blog theparentingjunkie.com.

Avital usó su experiencia como diseñadora profesional para planear los espacios de juego en casa de sus cuatro hijos pequeños. Algunas de sus sugerencias requieren de un gasto inicial, pero la aplicación de su filosofía te evita desperdiciar dinero en juguetes cuyo gusto durará poco, y te permite maximizar el dinero que inviertes en recreación.

Aquí te resumo el ABC de su enfoque para transformar tu hogar en un paraíso del juego, y te comparto cómo me fue a mí cuando apliqué sus principios en mi casa.

A. Despeja

Para lograr un área de juego despejada, el primer paso es donar o deshacerse de algunos juguetes. ¿Por dónde se empieza?

Juguetes rotos o a los que les faltan piezas.
Juguetes que no te gustan ni te despiertan alegría.
Juguetes duplicados. Por ejemplo, si tienes más de una ambulancia es mejor donarla.
Juguetes feos. No se puede lograr un área de juego hermosa si hay juguetes feos en ella.
Juguetes que entretienen pasivamente, como aquellos que cantan o bailan.
Juguetes que no están hechos para durar.

Para no gastar excesivamente en juguetes ni saturar tu espacio con ellos, Avital también creó una lista de juguetes básicos que le darán a tu hijo años de diversión garantizada. Cómpralos considerando que sean durables, minimalistas, con neutralidad de género y abiertos, es decir, que se puedan jugar de muchas maneras estimulando la imaginación. He aquí la lista:

Bloques: pueden ser de distintos tipos, formas y materiales: de madera, magnéticos o con forma de arco iris.
Una muñeca o muñeco: las muñecas no son solamente para niñas, los niños también gustan de jugarlas para practicar habilidades de la vida real, como cuidar de alguien y hacer juego de roles. De preferencia consigue un muñeco de género neutral y básico sin accesorios. También puedes sustituirlo por un muñeco de peluche.
Personajes: figuras de personas, o animales que le permitan a tu hijo recrear escenas sociales o temas de su vida.
Una pelota: las pelotas son para todas las edades porque se pueden usar de muchas formas.
Artículos de arte: prefiere los materiales de arte más sensoriales, como pinturas en lugar de marcadores. Pero cualquier material de arte que pueda usarse libremente puede servir para cualquier edad: pintura, papel, cartón, plastilina, lápices, crayolas, etc.
Telas tipo chalina: consigue o manda a hacer cuadrados grandes de seda de colores. Los niños pueden jugar a disfrazarse, ponérselos de capa, hacer una tienda, un sombrero pirata, un río, un uniforme, etc.
Habilidades motoras gruesas: en esta categoría entran juguetes que permiten el movimiento de todo el cuerpo, como bicicletas, un columpio de interiores o exteriores, un simple tapete afelpado o una barra que permita saltar y moverse.
Vehículos: Trenes, carros, camiones, este tipo de juguetes les abren la imaginación.
Libros: Siempre es importante tener unos cuantos libros infantiles en casa que los niños puedan ver una y otra vez.
Materiales sensoriales: Esta categoría incluye agua, arena, arena kinética, rocas, arroz, frijoles, tapioca, piedritas de pecera, etc. Necesitarás una bandeja para que tu hijo pueda incorporar a los materiales otros juguetes como sus vehículos o personajes.

B. Crea zonas de juego

No importa el tamaño de tu casa, es posible diseñar diferentes espacios de juego donde los niños puedan desarrollar todas sus habilidades y divertirse en el proceso. A continuación te describo las cinco zonas de juego propuestas por Avital, con fotografías donde te muestro cómo las adapté a mis limitaciones de espacio y presupuesto:

1. Zona de juego – El propósito de la zona de juego es desarrollar la concentración e imaginación del niño. Aquí puedes incluir bloques, muñecos o vehículos… lo importante es tener un espacio ordenado que invite a los niños a sumergirse en la imaginación.

En mi casa los juguetes están organizados en cubos baratos de metal y bandejas de fácil acceso. La mesa de trabajo es plegable y se compacta (también se puede subir la altura para usarse como escritorio de adultos). Mi hijo pasa aquí la mayor parte del día.

2. Zona de quietud – Es una zona que invita a la relajación, la lectura, la plática. Un lugar ideal para cuando tu hijo está irritado. Aquí puedes incluir colores y texturas suaves. Alfombras, almohadas, animales de peluche, casitas o tiendas. Aquí puedes tener una muñeca, libros, o una canasta con telas y accesorios para disfrazarse. Es buena idea que esta área esté en el cuarto del niño.

En mi casa la zona de quietud está en una esquina en la recámara de mi hijo. Ahí puede relajarse antes o después de dormir.

3. Zona de desorden – A pesar de su nombre, es un área que debe estar ordenada y al mismo tiempo invitar al juego sensorial y táctil. Aquí el niño tiene la libertad de tocar y manipular varios materiales. Es un área fácil de limpiar, con trapos y jabón a la mano. Incluye ítems de arte como tijeras, marcadores, sellos, crayones, acuarelas, papel, pegamento, arena kinética, etc.

En mi casa el área más fácil de limpiar es el patio de servicio, pues está lejos de muebles que puedan mancharse o arruinarse con el agua. La mesa es de plástico para exteriores. Aquí mi hijo se siente libre de explorar los materiales que le presento en bandejas grandes y planas, y que se almacenan en tópers grandes y apilables.

4. Zona de movimiento – Este es el lugar donde el niño puede rodarse, balancearse, patear, estirarse y moverse. Algunas personas instalan un columpio, tapetes, albercas de pelotas, o piedras para escalar dentro o fuera de casa. Todo lo que pueda servir para escalar, colgarse o rodar es válido.

En mi casa suelo usar el jardín como zona de movimiento, para lo cual uso materiales plegables que ocupan poco espacio cuando se guardan, incluyendo un triángulo de Pikler que se puede armar de muchas maneras y guardar bajo un sillón cuando no se usa.

5. Zona de naturaleza – Todos necesitamos contacto con la naturaleza. Esta área debe tener una paleta de colores neutrales y tranquilizantes. Aquí puedes incluir arena, madera, metal y otros materiales naturales que son agradables al tacto y estimulantes. Puedes tener a la mano palas, rastrillos, macetas, tierra, plantas y semillas. Si vives en un lugar pequeño, integra estos ítems en tu área de desorden. Dos por uno.

En mi casa la zona de naturaleza está en un rincón del jardín y consiste de macetas con tierra y herramientas de jardinería.

C. Sigue los tres principios básicos del espacio de juego

Avital nos indica algunos principios a tomar en cuenta en el diseño de las zonas de juego:

Crea una atmósfera: El sonido, aromas, luz y texturas de las áreas deben ser agradables. Identifica aquello que pueda interferir con la concentración de tu pequeño. ¿Hay ruido de televisión todo el tiempo en el fondo? Sustitúyelo por música suave o sonidos de la naturaleza. ¿Te es posible poner un poco de fragancia de lavanda? ¿Puedes hacer que entre más luz natural, o cambiar una luz fluorescente molesta por focos que emitan luz suave? ¿Puedes guardar los juguetes en canastas de mimbre o cajas de madera en lugar de empaques de plástico gastados?
Usa disparadores visuales: Los objetos en tu casa alimentan al cerebro. Puedes poner cuadros con frases o palabras como “Amor” “Paz” o alguna frase que te inspire al verla todos los días. También funciona tener a la vista imágenes como fotos familiares o paisajes que te recuerden tus metas o valores. ¿Qué hay de esculturas u objetos que traigan a tu mente hermosos momentos? No olvides poner algunos de estos estímulos a la altura de la vista de tu hijo.
Alterna juguetes: Para crear un espacio de juego más minimalista y agradable a la vista es recomendable evitar tener todos los juguetes a la vista al mismo tiempo. Si tu hijo ha perdido interés en un juguete, guárdalo algunas semanas. Vuelve a sacarlo dejándolo accesible en una forma atractiva, por ejemplo, en una canasta de mimbre o cerca de un juguete con el que pueda combinarlo. Así podrá redescubrirlo y tendrá nueva vida.

Mi experiencia

Al aplicar estos elementos en los espacios de juego para mi hijo he notado muchos resultados positivos. Entre ellos:

Es más independiente al jugar y se concentra durante mayor tiempo.
Como tiene variedad de actividades, también desarrolla diferentes habilidades motrices y cognitivas.
Es más fácil mantener sus tiempos de juego libres de aparatos electrónicos.
Mi hijo tiene una mejor actitud durante el día y creo que se debe a que se siente en un ambiente más estructurado, ordenado y agradable.
Disfruto más de nuestros momentos de juego.
Es más sencillo mantener la casa ordenada.

Fui conformando las áreas de juego poco a poco para no sentirme abrumada, porque al principio la tarea parece monumental. Pero ha valido mucho la pena, y con un poco de creatividad es posible hacerlo sin importar el espacio o presupuesto disponibles.

Y tú, ¿tienes algunos tips para que los niños jueguen durante las vacaciones en casa? Compártelos en los comentarios.

Haz clic aquí y lee la entrevista que la Condusef le hizo a Edith Esquivel.