Ciudad de México.- A decir de nuestra experiencia, el crédito no es para todos, ni para todo. Hemos visto incontables veces que las personas solicitan créditos como respuesta a una urgencia en vez de obedecer a una planeación financiera. Así que la gran pregunta es, ¿cuándo es conveniente solicitar un crédito?
Nuestra recomendación es que solo pidas un crédito cuando impulsa tu crecimiento (personal, familiar, empresarial…) y solo si también puedes pagarlo.
Mira estos ejemplos donde el crédito ayuda e impulsa, en vez de hundir y esclavizar:
- Quieres mejorar tu casa. Ya sea para solucionar de forma definitiva los desperfectos que implican un alto gasto en servicios, o bien para aquellos arreglos que incrementarán el valor de tu casa. Esta es una buena inversión a largo plazo.
- Quieres que tu negocio crezca. Esto es, invirtiendo en mercancía, haciendo mejoras en tu local, comprando mobiliario o equipo nuevo, etc. Esto también es una inversión.
- Quieres estudiar más. Deseas seguir estudiando e impulsar tu vida profesional tomando un diplomado, curso en línea o con el simple pago de colegiaturas.
- Quieres saldar deudas caras. Quizá tengas un crédito en curso o una deuda que está creciendo muy rápida. Investiga opciones de crédito más justas que te ayuden a saldar esas deudas caras. Estarás más tranquilo cuando retomes el control de tus pagos y elimines esos obstáculos de tu crecimiento.
Para saber si tienes capacidad de pago regresa a lo básico: haz las cuentas. Lleva un registro de tus gastos e ingresos, planea y calcula los costos de tus créditos actuales o por adquirir. Aquí toma en cuenta las excelentes calculadoras y comparadores que provee Condusef.
Y siempre (en serio, siempre) investiga para tomar la decisión más informada posible. Otro consejo básico: conviértete en “totalero”, una persona que paga el total de sus gastos mensuales para no generar intereses.
Ahora bien, ¿cuándo no debes pedir un crédito? En general:
- No pidas cuando tienes demasiadas deudas. Mejor concéntrate en pagar porque será tu mejor inversión a largo plazo. De nueva cuenta, infórmate con todo detalle sobre tus créditos, seguro encontrarás buenas alternativas para saldar tus deudas. Regla de oro: no saldes tus deudas con más deudas.
- No pidas cuando no tienes solvencia. Cuidado cuando no sabes con seguridad si podrás pagar. Piensa que cada nuevo crédito multiplica tu riesgo de no pagar y, con esto, el tamaño de tus deudas y un sinfín de problemas colaterales.
En kubo.financiero te ayudamos con crédito para tu crecimiento, educación, e incluso para saldar deudas caras. Y, si acaso no podemos prestarte, estaremos contigo para guiarte con consejos de finanzas personales. Cuenta con nosotros.
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Aprende a manejar las tarjetas de crédito y paga a tiempo, aquí unos consejos:
Jbf