¿Y tú, qué tan pobre eres?

Apenas este jueves pasado el Coneval hizo públicos los datos referentes a la medición de la pobreza en nuestro país. La gran noticia en este anuncio fue, para muchos, el hecho que la pobreza registró un ligero repunte en nuestro país. ¿Qué significa esto? En Numérico decidimos explorar los resultados oficiales y te queremos compartir lo que encontramos.

El Coneval, órgano encargado de evaluar las políticas y programas sociales del gobierno, ha implementado una metodología que define a la pobreza como un fenómeno multidimensional, que considera tanto los ingresos (el bienestar económico) como el ejercicio de derechos sociales como salud o educación (vulnerabilidad).

¿Y tú, qué tan pobre eres?

Le pedimos a nuestro Laboratorio de Inteligencia Digital que tomara los datos del Coneval, que al mismo tiempo están tomados del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares, del INEGI, para ubicar en qué sector de la población de nuestro país te encuentras con respecto a tus ingresos, pero todavía más: qué se hace con el dinero de tus impuestos para combatir la pobreza en tu nivel de ingresos.

En el siguiente interactivo, puedes escribir tus ingresos mensuales aproximados y el número de habitantes en el hogar en el que vives, y descubrir a qué decil perteneces (uno de los diez sectores del total de la población en nuestro país, divididos por ingreso), cuánto aporta ese decil al total de los impuestos recaudados y cuánto recibe en servicios y programas sociales. Además, si quieres explorar los resultados para otros deciles, basta con que selecciones alguno de los puntos de la línea para que te muestre los resultados correspondientes a cada decil.

¿Qué tan ricos son los más ricos?

Seguramente te preguntarás: ¿Y los que ganan más en el país, cuánto ganan? Las estimaciones son variadas, pero según un estudio de Gerardo Esquivel, el 1% de la población que es más rica, es decir, la que percibe el 21% del total del ingreso en el país, tiene ingresos mensuales superiores a 120 mil pesos; mientras que la línea de ingreso de bienestar mínimo establecida por el Coneval se ubica en los 1,242 pesos para zonas urbanas, es decir, 100 veces menos.

Pobres más pobres, ricos más ricos...

¿La desigualdad es un problema? Aunque hay voces que insisten en que éste es el principal problema del país, y que ésta acentúa la pobreza, los datos indican un problema distinto. Si bien existe mucha desigualdad (como vimos antes) no es un asunto de pobres contra ricos. Aunque en términos porcentuales la población más pobre recibe más transferencias (recursos del gasto público traducidos en apoyos y servicios) para completar su ingreso (entre 30 y 40%, según la Secretaría de Hacienda), en términos absolutos es la población más rica la que recibe más de estos apoyos: en promedio 12% de su ingreso son transferencias, que se traduce en apoyos por cerca de 1,500 pesos, 10 veces más que el promedio para la población más pobre.

Por si esto fuera poco, quienes financian los programas sociales son los contribuyentes más ricos, pues el decil X aporta más del 50% de la recaudación total en el país, mismos que se distribuyen entre los 5 primeros deciles (lo más pobres). Es decir, los pobres reciben apoyos del gobierno gracias al dinero de los ricos.

...por orden del gobierno

¿Está mal la política social? Las transferencias que se entregan a la población de escasos recursos tienen que ver más con paliativos, es decir, cubren carencias básicas pero no les permiten escalar socialmente. los deciles pobres  reciben los beneficios de la educación básica gratuita y transferencias monetarias (como Procampo o Prospera), pero son los deciles ricos los que reciben los apoyos estructurales que les permiten evitar la vulnerabilidad y mejorar su calidad de vida: educación superior pública, seguro social y pensiones, y los beneficios del subsidio eléctrico. Así, los apoyos que el gobierno enfoca a la población más pobre no modifican sus condiciones de vida, sino que se dedican a mantener una línea de bienestar mínimo, mientras que las transferencias a la población más rica les permiten enfocar sus capacidades en ascender en la escala social. Es decir, el gobierno mantiene a los pobres, pobres.

El escenario final, entonces, es la historia que conocemos: el incremento en los niveles de pobreza, entendida como fenómeno multidimensional. Si bien los niveles de pobreza extrema disminuyeron (y lo seguirán haciendo), los mexicanos que se enfrentan a una o más vulnerabilidades (falta de salud, educación, vivienda, alimentación, e ingreso) aumentaron. Parte del origen del problema radica en que estos sectores de la población no tienen acceso, como dijimos arriba, a las condiciones necesarias para desarrollarse y reciben en su lugar apoyos que sólo atienden el problema de manera temporal, pero que los mantienen dependientes de ese gran porcentaje de su ingreso. Así pues, la pobreza en el país (la suma de la pobreza extrema y pobreza moderada, según Coneval) es una condición que afecta casi a la mitad de la población.

Los problemas de la política social son muchos: desde una base recaudatoria pequeña que tiene que cubrir las carencias de un gran sector de la población, hasta transferencias que no ayudan a detonar potenciales pero sí a perpetuar condiciones de marginación. Estamos seguros de que parte de la atención al problema de la pobreza en México pasa por dejar de considerar a la desigualdad como una prioridad (puesto que nos aprovechamos de ella para mantener las condiciones actuales) y empezar a pensar en la mejor manera de ejercer el gasto público de forma que los que menos tienen tengan oportunidades efectivas para desarrollar sus capacidades.

Los datos no mienten, muestran los resultados de las políticas implementadas hasta hoy y deberían ser la base para cambiar. Las transferencias a los más pobres deben ayudarlos a cambiar sus condiciones de vida y permitirles desarrollar su potencial, no volverlos dependientes de los apoyos del gobierno para que éste pueda mantenerse en el poder.

*gl