CIUDAD DE MÉXICO.- Cada vez son más los pequeños negocios que se internan en el salvaje e inexplorado mundo de las redes sociales y la comunicación digital. Y digo “salvaje e inexplorado” porque parece tan atractivo ingresar a un sistema de comunicación con clientes potenciales que promete ser barato, que caemos en la trampa del explorador novato.
Si bien es cierto que la tecnología brinda hoy muchas posibilidades para identificar a los posibles clientes en medio de una “masa sin cara, ni nombre”, la realidad es que sin una adecuada estrategia de mercadotecnia, correctamente enfocada, da lo mismo publicitarse en medios electrónicos que regalar volantes impresos en una esquina.
Las redes sociales son un gran recurso, de eso no cabe duda, pero antes de solicitar el apoyo de un “social media” o de una agencia de marketing digital hay algunas preguntas que son necesarias hacerse y que constituyen la definición de un modelo demográfico central y de un modelo psicográfico.
Las preguntas más básicas corresponden a las características demográficas: dónde viven, cuánto ganan, qué edades tienen, qué género, en qué trabajan. Con esos datos se delimita el tamaño del nicho de mercado, pero sólo eso. Es decir, podrás saber a cuántos posibles clientes podrías llegar aplicando estos embudos.
La verdadera inteligencia de mercados se construye a partir de reconocer cómo piensa, siente y actúa ese cliente potencial y la única forma de saberlo es voltear a observar a los actuales clientes, a aquellos que de verdad son clientes, que acuden con mayor frecuencia, que compran con gusto el producto que ofreces e incluso que te buscan para que seas tú y no otro el que les provea de lo que están buscando.
A eso es a lo que le llamamos psicografía y tener los detalles del comportamiento del cliente es fundamental para poder armar una adecuada estrategia de mercadotecnia y definir cómo te acercaras a provocar una venta: qué le dirás, cómo se lo dirás, cómo llamarás su atención y sobre todo qué SÍ le prometerás y qué NO le prometerás, claro, asumiendo que estarás en posibilidades de cumplir esa promesa.
Ninguna campaña de publicidad digital, ni de ningún tipo, será efectiva si antes no has completado el proceso que implica conocer a tus clientes. Así pues, manos a la obra. Acércate a nosotros y aprende a diseñar un modelo psicográfico central.
*livm