La semana pasada hablamos sobre cómo el home office puede ayudar a tu empresa a seguir operando en contingencias como la que vivimos por la contaminaciíon atmosférica.
También quedamos en analizar la posibilidad de diseñar un plan de home office para aquellas personas u operaciones que son indispensables en el día a día de tu negocio. Hoy te voy a dar algunos consejos sobre cómo seguir operando sin tener a tus empleados en la oficina. Inclusive podrías aplicarlo el año entrante por esta temporada de vacaciones.
Define quién puede hacerlo y quién no
Es probable que no todas las operaciones de tu negocio puedan hacerse de manera remota. Haz una lista con las personas que podrían empezar a explorar esta probabilidad y empieza a realizar pruebas de inmediato. Entre antes te empieces a equivocar con sus responsabilidades, horarios y métodos, antes empezarás a corregir y adaptar el home office a tu empresa de manera exitosa.
Define sus herramientas
¿Cómo van a comprobar resultados? ¿Por qué medios podrás localizarlos y tener respuesta? Si tus posibilidades lo permiten, puedes intentar implementando un CRM (Zoho es una de mis recomendaciones). Con él podrás monitorear todas las operaciones involucradas en tu negocio y asignar responsabilidades, fechas de entrega, etc. Esto funciona estén donde estén los responsables, así podrás medir resultados cuando estén trabajando desde casa y comparar con su desempeño en la oficina.
Reduce en lo posible la necesidad de llamadas o videoconferencias. A pesar de que existen muy buenas soluciones y herramientas, el objetivo es maximizar el aprovechamiento del tiempo. Las juntas a distancia en nuestro país suelen alargarse por problemas técnicos o por la ilusión de tener “más tiempo disponible” al trabajar desde casa.
Resultados, no horarios
Al menos que sus responsabilidades sean críticas en cierta ventana de tiempo, adopta una posición flexible ante los horarios de tus empleados. Sus buenos resultados son mucho más valiosos que comprobar que están enfrente de una computadora 9 horas al día.
Un buen home office consiste en tener la libertad suficiente para cambiar horarios o lugares de trabajo de acuerdo con gustos o necesidades, al mismo tiempo que se mantiene el sentido de compromiso y responsabilidad que generen resultados tan buenos como en la oficina. Ten confianza en tu equipo y ellos te sabrán responder mejor de lo que esperas.
Hazlo tú también
El home office para los patrones es algo terapéutico. Muchos de los que somos responsables por un negocio o un equipo estamos obsesionados con el trabajo y de cualquier modo lo hacemos hasta 20 horas al día. Tal vez sientas que no puedes hacer nada para cambiar esto. Entonces ¿por qué no hacerlo desde la comodidad de un cafetería o tu casa?
Claro que no podrás hacerlo todos los días, pero servirá para demostrar que es posible hasta en los más altos niveles de tu empresa. Y esto te dará más confianza en este esquema de trabajo y en tu equipo.
*DR