Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

30 Jul, 2020

Una “caja chica” de 4 millones para la Sectur

El convenio que firmaron la Secretaría de Turismo, a través de su titular, Miguel Torruco, y Braintivity, que presiden y dirigen Marcos Achar y Carlos González, respectivamente, es muy peculiar, comenzando por el nombre: “De Concertación”. Por tanto, no es una cesión de derechos, tampoco una concesión, así es que se buscó confundir el objeto del mismo, pues en todos los contratos se “concerta” algo.

Además, se evitó decir que se estaba concesionando un servicio público o un derecho para el uso de una marca pública, que no está siendo rentable, como evidenció el pleito entre Braintivy y Tecnocen y  que hemos documentado esta semana. En el cuerpo del documento se explica que la empresa podrá explotar el portal, sus micrositios y sus redes sociales; lo que implica la obtención de un beneficio que requería una contraprestación y que debió haber sido sometido a un proceso licitatorio.

En realidad es que fue una “asignación directa” y se omitieron aspectos como el pago por el derecho de uso de marcas, el portal y sus micrositios. El contrato tiene una vigencia de seis años y valida haber entregado un bien público sin establecer una contraprestación a favor del gobierno federal.

Braintivity, mientras, se comprometió a crear un fondo de 40 millones de pesos para el desarrollo del portal y sus redes sociales.

También, a poner a disposición de la Sectur un fondo anual por cuatro millones de pesos, acumulables y disponibles en todo momento, cuyo destino determinaría libremente la dependencia. En los anexos dice que Braintivity tendrá que invertir 36 millones de pesos en publicidad: digital, contratación de influencers, inversión en medios de comunicación impresos y un largo etcétera que incluye acciones de promoción turística.

Mientras, la Sectur, con sus cuatro millones, podía pedir desde la compra de anuncios a través de pautas nacionales e internacionales hasta la realización de eventos de posicionamiento y la producción de contenidos.

Visto así, era una “caja chica, no muy grande”, de cuatro millones de pesos al año, que son descritos genéricamente como “ejecución de acciones que requiera la Secretaría, tendentes al fortalecimiento, desarrollo y promoción del país”. Aunque hay un mecanismo de terminación anticipada del convenio, no incluye ni metas a realizar ni tampoco sanciones por incumplimiento. Mañana: la caída de las métricas del visitmexico.com

DIVISADERO

RARA AVIS. A la hora del cierre de esta columna sesionaba digitalmente el Consejo de Diplomacia Turística, que preside la Sectur hasta el próximo 27 de agosto, y en el punto siete de la Orden del Día señalaba: “Presentación de los resultados de la estrategia digital para la reactivación del sector turístico nacional por parte de Marcos Achar, presidente de Visit México”. El canciller Marcelo Ebrard se excusó y envió en su representación al embajador Alfonso Zegbe, quien, como informamos hace semanas, tiene ahora a su cargo la Estrategia y Diplomacia Pública de Relaciones Exteriores.

Si nadie comenta allí que la estrategia digital atraviesa por la crisis derivada del pleito con Tecnocen, quizá se confirme aquella frase que dice: “El avestruz es una mascota domesticada en México”.

 

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