Una visita histórica que marca el inicio del T-MEC

Graciela Márquez Colín

Secretaria de Economía

Hoy se llevará a cabo la visita oficial de trabajo a Washington, D.C., del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, misma que se enmarca en una coyuntura histórica: la reciente entrada en vigor del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el pasado 1 de julio.

Indudablemente, la relación entre México y Estados Unidos es una de las más ricas y complejas del mundo. Uno de los principales temas de la agenda bilateral ha sido, tradicionalmente, la facilitación del comercio y la promoción de las inversiones. Esta ocasión no será la excepción, pues la implementación del T-MEC y la búsqueda conjunta para potenciar las oportunidades que ofrece serán temas centrales del diálogo que sostendrán los presidentes de México y Estados Unidos.

Entre 1993 y 2019, el comercio de México con Estados Unidos aumentó siete veces, convirtiéndonos en el primer socio comercial de ese país. Con Canadá, nuestro comercio creció más de diez veces y nuestras exportaciones se incrementaron a tasa anual de 26%, haciendo de ese país nuestro cuarto socio comercial. En materia de inversiones, Estados Unidos alcanzó un monto total de 277 mil millones de dólares en México, al tiempo que Canadá se convirtió en nuestra tercera fuente de Inversión Extranjera Directa con un monto acumulado de 41 mil millones de dólares, hasta marzo de 2020.

Desde el comienzo del actual gobierno, la Secretaría de Economía ha sostenido cerca de 400 reuniones con autoridades estadunidenses para trabajar en la implementación del nuevo acuerdo. La comunicación constante y la coordinación entre dependencias de ambos países nos permitió poner en marcha uno de los tratados más modernos, incluyentes y competitivos del mundo.

Con el T-MEC, los tres socios buscamos consolidar una plataforma que nos haga aún más competitivos, fortalezca nuestras cadenas de valor y que haga llegar sus beneficios al interior de nuestras sociedades. Para ello se actualizaron disposiciones en materia laboral, ambiental, anticorrupción, de competencia y buenas prácticas regulatorias. Igualmente, se incorporaron novedosas reglamentaciones en relación al comercio digital, las mipymes, competitividad, así como administración aduanera y facilitación comercial.

Los frutos de este nuevo acuerdo económico han comenzado ya a manifestarse. El pasado 2 de julio, se realizó el primer anuncio sobre inversión extranjera en nuestro país bajo la era T-MEC. Se trata de una inversión por un monto de 185 millones de dólares canadienses para la construcción de una planta manufacturera de vehículos de cuatro ruedas en Ciudad Juárez, Chihuahua. Además de todos los beneficios económicos que ello implica para la región, se prevé que esta inversión genere alrededor de mil puestos de trabajo permanentes.

Como lo ha reiterado el presidente López Obrador, el T-MEC será una palanca de desarrollo y bienestar para todas y todos los mexicanos. Estoy segura de que así será, pues el acuerdo apuesta por la innovación, la inclusión y la sustentabilidad, todo lo cual permitirá hacer de México un país más próspero.