Así funcionaba la silla de ruedas de Stephen Hawking

Stephen Hawking, uno de los físicos más reconocidos a nivel mundial, falleció este martes a los 76 años de edad.

Los primeros reportes indican que murió pacíficamente en su casa de Cambridge acompañado de sus familiares.

Hawking fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica, desde los 21 años. A partir de ese momento, la movilidad fue disminuyendo progresivamente hasta prácticamente desaparecer.

Le daban solo un par de años de vida. Asombrosamente logró vivir más de 50, y en todos ellos, jamás dejó de sorprender y hacer aportes la humanidad.

Comunicarse representó uno de los mayores retos. En 1985, una operación lo dejaría sin voz. Afortunadamente para él (y para nosotros), la tecnología brindó lo necesario para siempre pudiera comunicar lo que quería.

En un principio utilizó una computadora conectada a unas baterías en su silla de ruedas.

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Un altavoz, era el que nos permitía escucharlo.

El tiempo se hizo cargo de cobrar la movilidad de lo que le ayudaba a hablar, su mano.

Fue entonces que el verdadero reto se hizo presente. No es nada fácil comunicarte con la mejilla como único músculo móvil, aún así, el programa llamado Assistive Context Aware Toolkit (ACAT) ayuda a comunicarse de una manera eficiente y más sencilla.

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Funciona a través de un sensor ubicado en los anteojos que detecta los movimientos de la mejilla. De esta manera puede decirle al sistema qué es lo que quiere hacer.

No solo de hardware se valía para comunicarse; contaba con un complejo algoritmo que le permitía expresarse sin problemas. Este estaba basado en el vocabulario de sus libros y conferencias. De esta manera solo bastaba con teclear las dos primeras letras para poder tener la palabra completa. Similar a un corrector, pero mucho más avanzado.

Era capaz de ir a conferencias y responder preguntas sin problemas:

No solo eso, también era capaz de controlar otros aspectos. Esto es lo que Hawking decía:

Puedo controlar mi email usando Microsoft Outlook, navegar por internet o escribir mis ponencias en Word. También tengo una cámara para usar Skype o mantenerme en contacto con mis amigos"

Hawking siempre fue un aliado de la tecnología.

La medicina no ha sido capaz de curarme, por lo que dependo de la tecnología para poder comunicarme y vivir”

Cabe destacar que la plataforma ACAT, se encuentra abierta para que investigadores puedan trabajar sobre ella y crear soluciones que ayuden a la humanidad.