Operación cicatriz

Patético el video del Consejo Mexicano de la Comunicación que empezó a circular ayer muy temprano. Aquí ya lo dijimos: el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) tiene que sacudirse a Alejandro Quintero y a Martha Mejía, artífices de las campañas antilopezobradoristas que tanto daño le hacen.

Primero fue el rudísimo desplegado “Así no”, de principios de mayo, donde reviran los señalamientos de “minoría rapaz”. En ese entonces, ni el CNA, de Bosco de la Vega, ni la CIRT, todavía comandada por Édgar Pereda, aceptaron la imposición del CMN y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Y ahora esta pieza en la que se ve al mismo Alejandro Ramírez, Daniel Servitje, Claudio X. González, María Asunción Aramburuzabala, José Antonio Fernández
Carvajal, Eduardo Tricio y Antonio del Valle Perochena saludando a Andrés Manuel López Obrador y tendiéndole la mano para trabajar por el bien del país.

Varios apuntes: sorprendió la irrupción del Diablo
Fernández, presidente de FEMSA, que, nos dicen, junto con el Grupo de los 10 de Monterrey, ya dieron un viraje y están construyendo puentes con Alfonso Romo, su incómodo “paisano” y colega, hoy futuro jefe de la Oficina de la Presidencia.

Tricio y Del Valle Perochena, mandamás el primero de Grupo Lala y Aeroméxico, y capitán el segundo de Grupo Kaluz, fueron los que pidieron al presidente Enrique Peña sacrificar a su candidato, José Antonio Meade, para que declinara en favor del panista Ricardo Anaya, lo que nunca aceptó.

Ninguno de los del video, salvo Aramburuzabala, puede considerarse que dio con toda anticipación el beneficio de la duda a López Obrador. Fue en junio del año pasado cuando la
exaccionista de Modelo, junto con otro reducido grupo de empresarios, aceptaron un encuentro con Andrés Manuel para escucharlo.

Fue en una comida en casa de Marcos Fastlicht, el suegro de Emilio Azcárraga, a la que acudieron Olegario Vázquez Aldir, Juan Francisco Ealy Ortiz, Miguel Rincón, José Kalach y el abogado Ulrich Ritcher. Al Peje sólo lo acompañó su esposa Beatriz Gutiérrez Müller.

El video de ayer, que se ve falsisísimo en su hechura y mensaje, es producto de la misma “mafia del poder” que los últimos, por lo menos, 12 años ha denunciado López Obrador. Atrás de Claudio X. González los mismos operadores en medios contra el tabasqueño: Quintero y Mejía, dueños de GTVP y Zimat.

Ya le había platicado que financiaron el documental Populismo en América Latina, cuya casa productora fue La División, de Javier García Mata. Si duda de la conexión, decir que este creativo está casado con Virna Gómez Piña, quien fue mano derecha de Quintero por 15 años.

Fue el mismo López Obrador el que denunciaría unos días antes de las elecciones del pasado 1 de julio la intervención de Quintero en la confección y distribución de esa serie que sólo se distribuyó por Amazon, dando indicios de que personalizó el pleito.

Una vez que trascendió que la relación García Mata-Gómez
Piña, se desplegó toda una estrategia en redes sociales, específicamente en Facebook, para desaparecer toda la información pública con miras a eliminar también todo vínculo con Alejandro Quintero. Pero el golpe ya estaba dado.

Otro dato: los cerca de 80 millones de pesos que costó el documental contra el populismo se financiaron con recursos federales, pues salieron de diferentes bolsas destinados a otros fines. Puede dar por hecho que el nuevo gobierno de López Obrador va investigar el origen y destino de esas triangulaciones.

SE TAMBALEA ORCA

El primer damnificado de la victoria de Andrés Manuel López Obrador es el Proyecto Orca, encajado en el sector energético, donde las alertas rojas se prendieron tras de que el tabasqueño se asumiera ya como virtual presidente electo de México. Barclays, que comanda Raúl Martínez Ostos,
y el HSBC, al mando de Nuno Matos, suspendieron el proceso de venta de las regiones. Al parecer no se quisieron meter en honduras con el cambio de estatus de la zona de Magallanes, que tiene contrato de “servicios” y pasaría a un estatus de “licencia”. Este campo en Tabasco, junto con los de Santuario y Arenque, formaban parte del paquete que la inglesa Petrofac estaba vendiendo. Galem, de Miguel Alemán
Magnani; la alemana DEA, de Juan Manuel Delgado; la anglo-francesa Perenco, de Hubert Perrodo, y la argentina Bridas, de Alejandro Bulgheroni, estaban en la puja que pudo alcanzar los 500 millones de dólares.

GINGROUP OPINA

Ante el reto de América Latina y el Caribe de crear mejores empleos, que se complica más cuando hay una fuerza laboral cuya escolarización y formación básicas son deficientes, es necesario fortalecer el empleo con programas de capacitación permanentes y con prestaciones superiores a las que establece la ley para tener un círculo virtuoso, consideró GINgroup, que preside Raúl Beyruti Sánchez. El BID dice que la región ha vivido una etapa de desarrollo económico y que la mayor parte de los empleos sigue en la informalidad, sin acceso a los beneficios de la seguridad y con efectos sobre el bienestar y la productividad. Sostiene que el impulso del mercado laboral es una premisa necesaria para que la economía de una nación pueda desarrollarse en su conjunto.