Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

9 Oct, 2018

Un neófito para el Infonavit

Organismos empresariales, desarrolladoras de vivienda, sindicatos, pero, sobre todo, fondos de inversión donde el Infonavit tiene recursos de los trabajadores, están con el alma en un hilo.

Y todo porque el próximo titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer, promovió a un cercano para dirigir a este organismo. Se trata de Carlos Martínez, un neófito del tema, egresado del ITAM, con especialidad en política energética y gestión medioambiental, que fue ayudante de la innombrable, para muchos, Patricia Flores.

¿La recuerda?, la influyente jefa de la Oficina de la Presidencia de Felipe Calderón. Pues Martínez se sacó el premio mayor gracias a la amistad con el primer círculo del nuevo gobierno.

Porque, si de méritos profesionales hablamos, la mejor posición que ocupó fue cuando asumió el puesto de secretario particular y jefe de la oficina del titular de la Profeco, en el mismo gobierno calderonista. En la última reunión del Infonavit, realizada en Cancún la semana pasada, la mayoría de los representantes de los órganos colegiados de la institución (alrededor de 100) estaban en ascuas. Cuentan que el aspirante a director general del instituto de vivienda no logró hilvanar una propuesta coherente y consistente para los próximos años. La pregunta en el ambiente era:

¿Sabrá Andrés Manuel López Obrador quién es el representante del nuevo gobierno ante sindicatos, constructores y derechohabientes? Tal vez alguien de la Junta de Gobierno del Infonavit deba explicarlo. Parece que no le queda muy claro al susodicho Meyer, ni a la futura secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, ni mucho menos al próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, lo que se está jugando. El Infonavit es el administrador más grande de fondos para el retiro: tiene una bolsa de 1.1 billones de pesos. Estamos hablando del “banco hipotecario” más grande de América Latina.

Ciertamente, es un órgano tripartito, pero tiene en custodia una cartera de 5.2 millones de créditos y un valor de 1.4 billones de pesos. Por lo mismo, las cúpulas empresariales y sindicatos andan nerviosos. La Concamin, de Francisco Cervantes; la Coparmex, de Gustavo de Hoyos, y la Concanaco, de José Manuel López, piden al presidente electo, simplemente, que se cumpla lo que dicen los estatus del Infonavit. Y a esa tradición transexenal se suman la CTM, de Carlos Aceves; la CROC, de Isaías González, y la FNSB, de José Carlos Torres: que el director sea un mexicano con experiencia técnica y administrativa. No quieren otro Alejandro Murat.

CHIQUI CPTM

Mañana se reúne el próximo secretario de Turismo, Miguel Torruco, con el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Pablo Azcárraga. El próximo funcionario federal se propone reducir a su mínima expresión el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), que quieren achicar de 21 a 11 oficinas.

En principio, no van a desaparecer este organismo, que va a  dirigir la restaurantera Gabriela Cámara, pero sí rediseñarlo a fondo. No están de acuerdo en cómo se distribuyeron los contratos. Tan sólo los más representativos del bienio 2017-2018 sumaron dos mil 883 millones 877 mil 348 pesos. Promovieron carreras de autos, partidos de futbol americano y torneos de golf en la CDMX, que, paradójicamente, es de los destinos que no aportan al consejo que actualmente dirige Héctor Flores.

Muchos de esos millonarios recursos, incluido también el pago a Cirque du Soleil para el show Luzia, fueron impuestos por el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, a los entonces secretarios de Turismo, Claudia Ruiz Massieu y Enrique de la Madrid. Ni siquiera el CNET estuvo de acuerdo con ellos. De ese tamaño la incongruencia. Azcárraga no va a desaprovechar la oportunidad de este encuentro para ofrecer a Torruco el apoyo de los empresarios.

PROMÉXICO NO

También este jueves la nueva secretaria de Economía, Graciela Márquez, tiene planeado reunirse con el director de ProMéxico, Paulo Carreño. Asistiría de igual forma el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker.

El tema será el futuro de esa agencia que AMLO ya dijo que desaparecerá y el próximo canciller, Marcelo Ebrard, adelantó que sus funciones serán absorbidas por Relaciones Exteriores. A ver si les informan que, al Bancomext, que se alista a dirigir Abel Hibert, le va a tocar la carga presupuestaria de liquidación conforme a la Ley Federal del Trabajo de unos 525 trabajadores, 150 de los cuales están en el extranjero, amparados la mayoría por leyes locales. No les va a salir nada barato.

ISSSTE CLAUDICA

Todavía no asume la dirección del ISSSTE y su futuro titular, Luis Antonio Ramírez, ya está aceptando que va a absorber la colosal deuda de los proveedores de medicamentos. El hijo del exgobernador oaxaqueño, Heladio Ramírez, ya le puso número al pasivo que le endosaron las administraciones de Sebastián Lerdo de Tejada, pero sobre todo de José Reyes Baeza: 11 mil millones de pesos. Lejos de pedir cuentas a los que se van, la administración entrante está aceptando, sin más, que los adeudos tienen que ver con el hecho de que el instituto, por años, fue “la caja chica del gobierno”. ¿Y los beneficiarios, apá?

EPN A LONDRES

Cuando termine su mandato, el 1 de diciembre próximo, el presidente Enrique Peña Nieto no se va a ir a España a vivir. Tampoco se irá a su natal Estado de México. Quienes están cerca de él aseguran que el mandatario se va a ir a Londres.

Y por lo que respecta al todavía canciller Luis Videgaray, tampoco será fichado por BlackRock en Nueva York, como muchos creen. Se irá a Boston y no es remoto que ingrese a alguna reputada firma de asesoría política y lobbing. Su principal activo es el derecho de picaporte que tiene en la Casa Blanca, gracias a su cercanía con Jared Kushner y el primer círculo de Donald Trump.

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