Claroscuros de la economía

Como es tradición de todos los presidentes, Andrés Manuel López Obrador hizo el primer corte de su administración a los 100 días.

Desde el punto de vista económico, destacó que la economía está en marcha, tiene razón. Absolutamente nadie considera que la economía no está funcionando; de hecho, hay reconocimientos sobre el buen manejo de la política fiscal y el orden en el gasto público. Durante este lapso, la Secretaría de Hacienda ha trabajado con excelencia y ha logrado, incluso, contener a quienes pretenden irresponsabilidades en el gasto.

El primer mandatario afirmó que “se van a quedar con las ganas” aquellos que creen que la economía no va a crecer. El Análisis Superior obliga a realizar la siguiente pregunta, ¿quién gana con una caída de la economía?

Los analistas, especialmente los internacionales, viven exactamente igual si la economía de México crece o no, lo importante para ellos es hacer un buen análisis. Lo mejor que les puede pasar a los empresarios es que la economía crezca, puesto que al ritmo de un mayor bienestar para las personas, ellos aumentan su producción, ventas y ganancias, lo que fortalece el ciclo económico, ya que no sólo da mayor cantidad de empleos, sino que también aumenta la recaudación a favor de las prioridades del gobierno.

Quizá sólo podría beneficiar a los políticos de oposición, pero en la elección pasada la economía se encontraba en un gran momento y aun así perdió el PRI abrumadoramente. Se tuvo el mayor crecimiento del PIB en promedio anual y la inflación más baja en medición anual de la que se tenga memoria.

NEGATIVO

Si bien es cierto que el Presidente reiteró su concepto de fortalecer a Pemex, la realidad es que ha generado una gran presión para las finanzas públicas. No sólo se le ha disminuido la calificación de la empresa productiva del Estado, sino que, además, ha puesto en revisión a la baja la calificación de la deuda del gobierno federal.

También es negativo que no se reconozca que la economía mundial está creciendo a un ritmo sustancialmente menor y que se deben tomar medidas anticíclicas para mantener el crecimiento de la economía en favor de la población.

JANADAS

Se tendría que ser sumamente ingenuo para creer que el gravísimo error que cometió Alejandra Palacios en el que culpaba a dos empresas y al Presidente de la República de prácticas anticompetitivas se iba a quedar así, realmente es muy ingenuo.

Es un hecho que la Comisión Federal de Competencia Económica tiene la obligación de luchar en contra de las prácticas anticompetitivas, pero a través de un proceso adecuado, en el cual el órgano investigador debe aportar argumentos para que el pleno, dado el caso, sancione.

Sin embargo, la presidenta de la Cofece nombró culpables a través de un artículo periodístico que, finalmente, el viernes fue respondido por el Presidente de la República, quien dijo: “yo creo que hizo mal porque no debería actuar de esa forma, ése es mi punto de vista. No debió expresarse de esa manera”.

La respuesta de Andrés Manuel López Obrador se dio justo días antes de que ayer el Instituto Federal de Telecomunicaciones diera a conocer su autorización, condicionada, para la fusión entre Disney y FOX, la cual pasó demasiado bien por la Cofece.

Habrá que esperar a que las partes sean notificadas para conocer cuáles fueron las condiciones que estableció el IFT a esta concentración para garantizar la competencia, tal y como ya se hizo en otras naciones. 

CUIDANDO CENTAVOS

El director general de Pemex, Octavio Romero, es poco menos que una figura decorativa en la empresa estatal. No ha podido presentar un plan adecuado para la empresa y está esperando que su jefa, Rocío Nahle, le haga la tarea. Es claro que él no está ahí por su capacidad, no tiene ninguna experiencia en el sector energético, pero sí es totalmente leal a la secretaria de Energía.

Tampoco está haciendo nada por el grave problema financiero, la primera acción hubiera sido aquietar al director financiero, que es aún menos capaz que él y sigue sin resolver la diferencia entre cash flow y flow cash, pero también es muy dócil a las órdenes de la jefa. Asimismo, Romero está esperando que la Secretaría de Hacienda le haga la tarea, como anunció Carlos Urzúa el viernes pasado.

Como el Padre del Análisis Superior considera que Romero se pega unas aburridas bestiales contando clips o revisando si los folders están en el sitio correcto, le propone que investigue qué pasa con la licitación de la Medición Trifásica en pozos e instalaciones de explotación de la subdirección de producción de bloques norte por 307 millones de pesos.

Parecería que el exfuncionario de Pemex, José Luis Fong Aguilar, sigue metido para darle la licitación a Integradores de Tecnología o una empresa vinculada a ellos, Interconecta, a pesar de que su oferta no es la mejor. Quizá con eso Romero podría entretenerse.