Código QR

Poco después de las elecciones, el ahora coordinador de la oficina de Presidencia, Alfonso Romo, se reunió con los miembros de la Asociación de Bancos de México (ABM)  y les planteó cuáles eran las prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La primera de ellas que los programas sociales se distribuyeran a través de la banca comercial para evitar desvíos de recursos y actos de corrupción. Cuando se bancariza a los beneficiarios con la utilización de plenas identificaciones en las que los biométricos juegan un papel destacadísimo, se disminuye de manera muy importante la posibilidad de ilícitos.

Desde la transición se adelantó que las primeras instituciones que participarían en este programa serían Banorte y Banco Azteca, que es el organismo más avanzado en el uso de huellas digitales y otros datos biométricos.

El segundo gran tema del nuevo gobierno es el combate frontal al uso de efectivo, mediante un agresivo programa de bancarización. México es el segundo país del mundo en el que más efectivo se usa, sólo superado por la India.

En aquella nación, lanzaron un muy violento programa para combatir el uso de efectivo que, entre otras cosas, utiliza los códigos QR en los teléfonos. La manera en la que aplicaron este programa fue ruinosa: por un lado, implicó una caída en el PIB, ya que generó una larga lista de operaciones en la parte gris de la economía y, en el fondo, no han logrado la eliminación del uso de efectivo.

Cuando Romo les planteó estas dos iniciativas, los bancos se subieron casi inmediatamente. De hecho, el gremio que preside Marcos Martínez Gavica tendió un puente con Banco de México para que el código QR se creara bajo una misma plataforma de libre acceso.

Algunos bancos ya habían venido trabajando en el uso de códigos QR y sus propias plataformas de acceso. El principio es muy sencillo: la banca en el mundo está avanzando con gran rapidez debido al uso del teléfono no sólo como terminal punto de venta sino cumpliendo las funciones de la tarjeta de crédito o débito, la cual desaparecerá en el muy corto plazo.

Más allá, el propio consejo de la ABM fue una pieza fundamental para establecer contactos entre el gobierno del Presidente López Obrador con Banco de México y, en particular, con el gobernador, Alejandro Díaz de León.

Quienes estuvieron cerca de esas conversaciones establecieron que muy rápidamente se lograron poner de acuerdo en cuanto a los principios, puesto que no se trata de una decisión impuesta sino que se recogieron temas en los que había venido trabajando la banca.

El instituto central tenía ya algunos avances en cuanto al uso del código QR, así como algunos bancos. El problema es que cada quien había venido trabajando en su propia plataforma que, en no pocos casos, planteaban barreras de acceso y costos asociados.

BANXICO ANUNCIA CODI

El llamado de Romo a los banqueros permitió la unificación de esfuerzos y la creación de la plataforma para el uso del código QR, misma que ya fue presentada por Banco de México bajo el nombre de CoDI, ésta permitirá la realización de pagos de hasta ocho mil pesos de manera prácticamente inmediata con la autorización del usuario.

El objetivo de este programa es que negocios tan pequeños, como pueden ser una miscelánea o un taxista, puedan recibir pagos a través de este código y hará que la gente pueda cargar el saldo directamente a su teléfono.

La presentación de esta plataforma es un paso determinante en uno de los grandes programas del gobierno que le permitirá, entre otras cosas, distribuir de mejor manera los recursos.

OTRAS ACCIONES

Volviendo a aquellos encuentros durante el periodo de transición, los banqueros pidieron ser una parte fundamental en el financiamiento de los programas de infraestructura del gobierno federal y en aquellas acciones que permitieran mantener el ritmo de crecimiento de la economía.

Si bien los disparates del coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, fueron interpretados por algunos miembros de la banca como una provocación y un grave ataque a los acuerdos que se tenían, parecería que el esfuerzo que se ha hecho por disipar la incertidumbre ha venido difuminándose ante las acciones concretas no sólo del gobierno, sino de la muy fuerte reacción de la ABM.

Vale la pena destacar que este gremio ha lanzado una campaña, que debería ser mucho más intensa, para dar a conocer realidades sobre la banca, entre las que destaca cuál es el verdadero monto de las comisiones que se cobran.