¿Cuál es el problema?

Realmente sigue sin saberse cuáles fueron las razones por las que el gobierno federal cerró una buena parte de los ductos que distribuyen gasolina en 13 estados del país.

Presidencia de la República y sus voceros afirmaron que cerraron los ductos para terminar con lo que ellos denominan huachicoleo. Andrés Manuel López Obrador aseguró de diversas formas que los ductos se mantendrían cerrados hasta terminar con el problema, sin embargo, ayer se informó que se habían reabierto los siete que abastecen el centro del país. 

En mis diversos espacios dentro de Grupo Imagen usted ha podido constatar que en mi Análisis Superior he asegurado que el único camino para enfrentar la crisis de desabasto de gasolina es abrir los ductos. No hay ninguna otra alternativa en el mediano y largo plazos.

Dijeron que las gasolinerías vendían combustible robado. De acuerdo con los datos del SAT y el reporte de la Unidad de Inteligencia Financiera, sólo el 1.5% de las estaciones de servicio presentaron irregularidades fiscales. Estos datos apuntan a que es falsa la versión de que las estaciones de servicio compraban combustible robado y otra parte a Pemex.

La distribución del combustible robado, según apuntan estos datos, no se da en las estaciones de servicio. Parecería que el problema está en los mercados informales y podría ser en grandes compradores. De esto último no se tienen pruebas.

Es importante destacar que, al menos hasta el momento, no se han realizado detenciones de miembros destacados ni de los grupos delincuenciales ni dentro de Pemex, donde el gobierno federal ubicaba gran parte del problema, ni entre los que se benefician con su adquisición.

Otra explicación que ha sido sepultada por los hechos era que se estaba cambiando el sistema de distribución por uno que es totalmente secreto o que, según parece, no existía. Nadie compró o rentó pipas para transportar la gasolina que va por ductos y que representa el 80% del consumo total.

Durante el fin de semana, el gobierno federal y la iniciativa privada trataron de coordinar la utilización de pipas para transportar el combustible. Si ése era el nuevo sistema de distribución, pues no estaba funcionando.

Diversas fuentes aseguraron que el nuevo gobierno había disminuido la importación de combustibles. Desgraciadamente, el gobierno no ha podido desvirtuar esta versión. El director de Pemex, Octavio Romero, tuvo gravísimos problemas ayer en la mañana para presentar unas gráficas en algo que terminó en la frontera de ser ininteligible y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo al Presidente de la República que no tenía a la mano los datos de la importación de combustible.

COMPARECENCIAS

Las comparecencias de Gerardo Esquivel y Jonathan Heath ante el Congreso de la Unión para ocupar los dos cargos vacantes en la junta de gobierno del Banco de México tuvieron dos puntos llamativos.

El obvio: difícilmente pudieron tener presentaciones más fáciles en un Congreso en el que Morena, el partido oficial, tiene la mayoría.

El esperanzador: fiel a sus conceptos económicos, Heath fue especialmente claro al explicar cuáles serían los efectos negativos por el desabasto de combustible. Mucho más allá de que el Presidente de la República ha dicho que no habrá impacto ni en el crecimiento económico ni en el aumento de la inflación, el que este hombre esté propuesto para el órgano de gobierno del banco central debe ser visto como una muestra de independencia.

En el caso de Esquivel es alentador que el economista busque despejar cualquier duda sobre cuál será su papel como miembro de la Junta de Gobierno del instituto emisor.

No debe olvidarse que su postulación para ocupar la más o menos sorpresiva renuncia de Roberto del Cueto se dio en un contexto en el que las rémoras del partido oficial, el PT, impulsaron la idea de quitar la autonomía a Banco de México y la, todavía más irresponsable idea de utilizar las reservas en el instituto emisor como si fuera dinero en disponible.

Así que resulta alentador que Esquivel concentrara su discurso sobre la importancia de la autonomía del Banco de México. Es muy posible que estos dos hombres el miércoles tengan su primer día como miembros de la Junta de Gobierno donde, sin lugar a dudas, será muy interesante ver cómo se acoplan.

NOMBRAMIENTO

El expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores asumió ayer como presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, Bernardo González. Sin duda, los miembros de este gremio están ocupados en tener a gente con alta capacidad, conocimiento del sistema y compromiso al frente de su organización. González sucede a otro gran experto, Carlos Noriega.