David Páramo

Análisis superior

David Páramo

18 Sep, 2018

¿Dónde está la crisis?

 

Por lo menos el último día de junio, el 14 de agosto y el 4 de septiembre escribí sendas columnas sobre las finanzas públicas que se han completado con otras sobre mitos y mentiras, algunos les llaman percepciones, sobre la marcha de la economía.

En estos mismos trabajos establecí que el mínimo del gobierno que comenzará el primero de diciembre es lo logrado al cierre de la administración del presidente Enrique Peña Nieto en los principales indicadores.

Reitero las afirmaciones que hice en su momento, en el sentido de que la solidez en las finanzas públicas, derivadas de un buen manejo de las políticas económica y fiscal (esto no pasa por derecha o izquierda, sino por correcto e incorrecto), hace al país resiliente ante los choques externos como he documentado, especialmente en la columna del 4 de septiembre.

A pesar del desplome superior al 77% de los precios del petróleo entre 2014-16, la economía creció 2.7% durante este periodo, con generación de empleos formales y control de la inflación.

A pesar de la incertidumbre generada por la victoria electoral de Donald Trump, así como el inicio de una gran guerra comercial que incluye la revisión del TLCAN, la inversión extranjera supera los 192 mil millones de dólares, casi un 25% más que la registrada un sexenio antes.

Durante esta administración se han generado más de 3.77 millones de empleos registrados al IMSS; menos de 1% de los más de 20 millones de afiliados al IMSS ganan el salario mínimo y el sector que más ha crecido está dentro de la industria manufacturera entre los 6 y 8 salarios mínimos.

En los primeros cinco años de esta administración la inflación promedio anual es de 3.9%, el registro más bajo desde 1970 en que comenzó a medirse este indicador. Si bien la inflación del año pasado fue de 6.77%, está muy lejos del máximo de 157% en 1988 o de 57% que se registró en 1995, hasta ahora la última vez que la economía mexicana estuvo en crisis.

HECHOS

La última vez que la economía mexicana tuvo una caída a tasa anual fue al cierre del tercer trimestre de 2009. México no únicamente fue el primer país en superar la crisis financiera que estalló con Lehman Brothers, sino que además ha crecido consistentemente durante toda esa época.

La mezcla entre crecimiento económico y baja inflación ha permitido que disminuyan los niveles de pobreza. Dos millones de mexicanos han salido de la pobreza extrema, la mitad de la población presenta por lo menos una de las seis carencias sociales determinadas por el Coneval.

Si la mitad del país estuviera en pobreza extrema, quienes no comprenden de matices o no están debidamente informados no se estarían dando fenómenos como 17 años consecutivos de crecimiento del crédito a las personas a tasas de dos dígitos.

Los datos que da a conocer mensualmente el Inegi de consumo, que se complementan con los de la ANTAD, no mostrarían un avance en términos reales. Vamos, si el país estuviera en bancarrota, no habría un crecimiento espectacular de la telefonía móvil, donde hay más líneas que habitantes en México.

Hay quienes tratan de hacer creer que la deuda del gobierno federal está fuera de control, puesto que, en términos de pesos, es la más alta de la historia (ningún país disminuye su deuda en términos de su moneda local) y eso implica un problema. Si así lo fuera, las calificadoras internacionales no tendrían a México en grado de inversión y sus revisiones serían positivas dependiendo de las primeras medidas que anuncie el nuevo gobierno.

PRETEXTO

Durante los últimos cuatro años he utilizado en mi trabajo para Grupo Imagen la pregunta ¿dónde está la crisis?, para documentar que los hechos duros, fríos y tangibles de la economía mexicana están lejos de una crisis o que son falsas afirmaciones de que el país está en bancarrota, como dijo el fin de semana el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Se tiene que mantener la solidez de las finanzas públicas como base fundamental para mantener capacidad de enfrentar los choques externos. Gastar lo que no se tiene no es una medida de izquierda o de derecha, es una decisión equivocada y que tiene resultados funestos.

Respetar la autonomía del Banco de México es una pieza fundamental para el desarrollo de un país. La función primordial del instituto emisor es mantener la estabilidad de precios, exigirle que no lo haga, no únicamente es ir en contra de su naturaleza, sino también sentar las bases de una tragedia económica y social para las personas.

Termino esta columna invitándolo a que, con datos duros y hechos, sin fanatismo sectario, responda ¿dónde está la crisis?

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube