David Páramo

Análisis superior

David Páramo

7 Ago, 2018

Mitos y mentiras

 

En los últimos días se ha generado una crisis de histeria sobre el monto de la deuda pública a cargo del gobierno federal, que llega a los 10.5 billones de pesos. Se han construido mitos que parten de una mentira o, por lo menos, una verdad a medias.

Sí, el monto de la deuda pública expresada en pesos es esa cantidad y bajo esa óptica simplona es la más alta en la historia del país, sin embargo, está en las antípodas de estar fuera de control o de implicar un grave riesgo para el próximo gobierno.

Entre los sectores desinformados, de esos que son fanáticos de repetir memes y convertirlos en posverdades (mitos y mentiras), ha prendido la versión de que el próximo gobierno enfrentará una situación complicada que le podría llevar a no cumplir con sus promesas de campaña. Sin embargo, la realidad es muy diferente.

FUNDAMENTOS

Por motivos de comparación y análisis, la deuda pública se expresa en dólares. De hecho, gran parte del incremento del endeudamiento en términos de pesos se explica porque al principio de esta administración el tipo del cambio del peso frente al dólar estaba ligeramente arriba de los 13 pesos por dólar y ayer cerró en niveles de 18.50 pesos por dólar.

Cualquiera con un mínimo conocimiento económico como para emitir cualquier opinión informada sabe que la deuda se expresa como porcentaje del PIB, es decir, con relación al tamaño de la economía.

Bajo esta manera de medir, que es la mundialmente aceptada, la deuda ha disminuido en los últimos tres años (cuando alcanzó su nivel más alto) del 48.7 al 42.4 del PIB al cierre de este año, lo que convierte a México en el único país del G20 que ha logrado el cumplimiento de esta meta.

Esto se logró en un entorno, particularmente, complicado, puesto que la administración de Enrique Peña Nieto ha tenido que enfrentar la caída de los precios del petróleo, una muy profunda incertidumbre internacional que va desde la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, las elecciones en aquel país, el Brexit lo que ha generado un entorno bastante incierto para el manejo de la economía no únicamente de México, sino globalmente.

México superó este entorno gracias a políticas fiscales prudentes y conservadoras, las cuales no sólo ampliaron la recaudación, sino que la diversificaron. Durante este periodo de incertidumbre, la economía mexicana ha mantenido un sólido ritmo de crecimiento ligeramente superior al 2.4% anual.

Durante esta administración se han generado más de cuatro millones de empleos en la economía formal y la inflación crece a la tasa promedio anual más baja desde que se tiene registro, es decir, desde 1970.

EDUCANDO A UN CHAIRO

Si usted ha visto la cadena de mitos y mentiras, en la que algunos que deberían ser analistas serios han caído o se han prestado al juego, verá las siguientes constantes:

La deuda creció fuera de control. Falso.

La deuda es de 10.5 billones de pesos. Cierto. Pero se mide como porcentaje del tamaño de la economía.

El gobierno se endeudó irresponsablemente. Falso. Más allá del aumento en términos de pesos, que no como porcentaje del PIB, una parte importante de este endeudamiento se debe a la absorción de pasivos laborales de empresas estatales a raíz de las reformas en sus esquemas pensionarios y otras variables económicas.

¿VOLVERÁ A GANAR?

Podría estar muy cerca la primera victoria de Carlos Slim en tiempos de Andrés Manuel López Obrador.

Cuando el presidente del consejo de administración de Grupo Carso realizó la famosa conferencia para defender la construcción del NAICM dejó muy claro que en su opinión, el mejor esquema hubiera sido que se concesionara la obra.

Ayer, el ganador de las elecciones reiteró que se están analizando tres propuestas: Crear una terminar en Santa Lucía; mantener el proyecto como está o concesionarlo para que sean privados quienes lo desarrollen.

La primera, como lo ha reconocido Javier Jiménez Espriú, propuesto como titular de la SCT, tiene problemas de espacio aéreo. La segunda, si bien puede parecer tan buena como la tercera, implicaría un cierto costo de manejo político, así que la tercera es parecida como la más viable.

Los aeropuertos concesionados, como OMA y, en particular, Asur, han demostrado ser un modelo, particularmente, exitoso y efectivo.

POR CONVIVIR

Jorge Estefan Chidiac tiene que desmentir o dar explicaciones sobre sus dichos. Según este priista ya se han presentado algunas fricciones entre el equipo de la Secretaría de Hacienda, encabezada por José Antonio González Anaya y el de Carlos Urzúa, quien ocupará ese cargo a partir del primero de diciembre por la integración del presupuesto para el año próximo. La versión es, por decir lo menos, muy poco verosímil puesto que ambos equipos sólo han tenido encuentros informales.

 

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