No es la IP

Hace unos días el Padre del Análisis Superior planteaba que los gobiernos debían decidir entre dos males: parar los países como medida para evitar el contagio ante la pandemia derivada del COVID-19 o tratar de evitar y/o postergar la caída económica.

La fuerza de la enfermedad ha obligado a los gobiernos, incluido el de México, a incrementar las medidas de separación social y la reducción de actividades, por lo que las caídas en el PIB serán cada vez mayores.

Las estimaciones para la economía mexicana cada día son peores. En un lapso de dos semanas han pasado de rondar una baja del 0.5 por ciento, a un desplome más profundo de 5.0 por ciento del PIB.

Se da prácticamente como un hecho que el PIB tendrá un desplome del 15% en el segundo trimestre. La comparación podría ser peor que la de 2009, la última vez que la economía estuvo en crisis, y casi tan malo como 1995, la única crisis del periodo neoliberal.

La crisis económica no es culpa de nadie, se trata de una pandemia, sin embargo, sí hay cosas que se pueden hacer de acuerdo con su naturaleza. Las empresas invirtiendo para generar empleos y mantener en movimiento a la economía, el gobierno generando las condiciones para que puedan hacerlo con mayor facilidad.

REMATE EMPRESARIAL

En términos generales la iniciativa privada ha venido cumpliendo con su misión. Destacan los bancos los cuales, con base en su larga experiencia, forzaron al gobierno a realizar ajustes contables para que ellos pudieran aliviar la situación de sus clientes y abrieron, además, el camino para otros intermediarios financieros.

La mayoría de las empresas están creando planes de contingencia que les permitan mantener la operación y, por lo tanto, el empleo. Contrario al mito corriente, los recursos de las compañías son limitados. La mayoría de las empresas son micro, pequeñas y medinas que viven al día.

Más allá, instituciones de gran tamaño, como los bancos, protegen el dinero de los depositantes quienes, en su inmensa mayoría mantienen un saldo promedio en la banca que no supera los dos mil pesos por cuenta.

REMATE GUBERNAMENTAL

El gobierno tiene la obligación de tomar medidas que eviten la caída del PIB o que, como parecer ser en este momento, incentiven la pronta recuperación de crecimiento de la economía y, por lo tanto, del bienestar de las personas. Una caída del 5.0% del PIB equivaldría a la pérdida de un millón de empleos y el aumento de la pobreza.

La 4T, rehén de sus cálculos políticos, parecería que está mucho más ocupada en buscar salidas a su responsabilidad que en tomar acciones. En la década de los setenta había grupos de izquierda que decían que se debían acelerar las contradicciones como mecanismo de la lucha de clases.

En este discurso comienza a sentirse un tufo setentero en contra de la iniciativa privada. Desde posiciones profundamente estúpidas, como la de Miguel Barbosa, hasta las que muestran poca sensibilidad a la situación que atraviesan los generadores de empleo y pagadores de impuestos, nueve de cada 10 trabajos se generan en la iniciativa privada.

Por ahí van acumulándose las palabras que tratan de hacer creer a las clientelas del gobierno que “los ricos” son los responsables de la pandemia y, como ocurrió en los setentas, que son los enemigos del pueblo.

REMATE SOLIDARIO

El Padre del Análisis Superior advierte: si el gobierno no se une a la iniciativa privada será mucho más difícil superar los impactos más negativos de la pandemia.

Durante los gobiernos populistas de Luis Echeverría y José López Portillo se culpaba a los empresarios de los múltiples errores del gobierno. Se les hacía ver como la causa de los problemas cuando, en realidad, son una parte fundamental de la solución.

Por el bien de todos, es tiempo de solidaridad. Es la última oportunidad de hacerlo bien, pues de lo contrario, vendrá una crisis como de las que no se veían hace muchas décadas.

REMATE SERIO

El 1 de abril deberá presentar la Secretaría de Hacienda los precriterios generales de política económica, los cuales son la base para hacer el Paquete Económico 2021. Lo que se plantee en este texto determinará el grado de seriedad con el que se está tomando la caída en la economía. Última oportunidad para hacerlo bien.