Realismo mágico

La 4T ha tomado el camino del realismo mágico, suponer que por el simple hecho de desear las cosas suceden.

Esa seudo filosofía, tan ingenua como de moda, según la cual con sólo desearlo el universo va a conspirar para que lo tengas; que si lo decretas es tuyo; que mantener el optimismo en todo momento (si es con sonrisa de Bárbara del Regil o cantando Gracias a la vida funcionará mejor) solucionará todos los problemas.

Esta filosofía comienza en Palacio Nacional que ante números concretos que muestran la gravedad de la crisis económica, la respuesta divaga entre acusaciones en contra de enemigos imaginarios que están enojados porque no pueden robar y la negación de la realidad aduciendo la existencia de otros datos que no tiene ni la propia Secretaría de Hacienda. Se extiende a funcionarios de salud, quienes aseguraban que la pandemia provocada por el coronavirus habría terminado el 24 de junio, justo cuando se están registrando los mayores números de contagio.

Las reiteradas afirmaciones en el sentido de que se está aplanando la curva de contagios se va mezclando en un fango de indefiniciones en torno a los semáforos que dejaron de sentir sentido para organizar la reapertura de la economía.

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REMATE FALLIDO

El refugio de realismo mágico le ha llevado a suponer a esta administración que la recuperación económica se dará en forma de V, pero sin dar ningún elemento objetivo sólo la convicción de que así será.

Si tomamos como buenas las estimaciones de todos, menos el gobierno, la economía caerá cerca del 10% en este año y tendrá un crecimiento de aproximadamente 3.7% en 2021. Alguien podrá decir que se trata de una recuperación en forma de V; sin embargo, se trata de una caída superior al 7% en dos años, lo que se suma a la caída del primer año de la administración, algo que no se veía en una década.

En estas exóticas suposiciones la 4T creen que la economía mexicana será la única del mundo que, prácticamente, sin apoyos gubernamentales logrará crecer. Se trata de una interpretación muy equivocada sobre el rebrote aritmético y que lleva a errores graves pensando que todo se compondrá simplemente por el hecho de desearlo.

No sería difícil que el año próximo la 4T presuma que sí cumplió la promesa de crecer al 4% y, lo peor, es que habrá ingenuos que se lo crean.

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REMATE INGENUO

Si pone atención a los discursos del gobierno la economía se recuperará por la austeridad, algo francamente dudoso; por la buena actitud, algo francamente ridículo, así como la nueva fase del acuerdo comercial. La apuesta gubernamental es que la entrada en vigor del T-MEC será un gran impulsor de la IED, sin embargo, se trata por lo menos de una visión muy ingenua de la realidad. Se cree que con sólo desearlo sucederá. Hasta hoy no están listas todos los cambios legales necesarios porque el Congreso ha sido, por lo menos, displicente en cuanto a la aprobación de seis leyes fundamentales para la entrada en vigor del convenio comercial. Existen profundas dudas y preocupaciones sobre el cumplimiento de los acuerdos laborales, lo que podría generar denuncias y quejas por parte del gobierno.

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REMATE IRRACIONAL

La obsesión bolivariana que Rocío Nahle le ha inyectado al Presidente de la República sobre la entelequia que ellos nombran pomposamente la soberanía energética es el peor enemigo del T-MEC.

Ayer, el Presidente dijo que había recibido una carta de Iberdrola en la que manifiestan su interés de mantenerse en México, por lo que el anuncio de que se irían de Tuxpan es “información no confirmada”.

El miércoles, la Secretaría de Energía y el gobernador de Veracruz festejaron la salida de Iberdrola y, peor, mintieron anunciando otra inversión de CFE que está en proyecto.

Toda esta irresponsabilidad choca con la carta que envió el presidente de la Amerian Fuel and Petrochemical Manufactures, Chet Thompson, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiéndole de los graves problemas que hay en el sector energético mexicano que, sin duda, no se arreglará con una visita a la Casa Blanca.