Remate incomprensible

Una vez que se resolvió en la SCJN, con todo y las dudas que siguen teniéndose sobre ese proceso, la no inconstitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica y que el Congreso no modificó la Constitución en materia eléctrica, el gobierno federal llama a las empresas a negociar para evitar litigios. Aquí es necesario establecer varios puntos.

Realmente no tuvo ningún sentido meter al país en un largo periodo de incertidumbre que ha desembocado, incluso, en amenazas e injurias por parte del partido gobernante si, al final, se iba a buscar una negociación, sobre todo con los socios de empresas de autoabasto.

Para algunos, es un abuso que muchas compañías se hayan asociado para autogenerar energía, por lo que deberían revisarse. Muchos sectores de la sociedad, destacadamente la Coparmex, propusieron que se hicieran cambios en las leyes secundarias que, mediante la negociación, lograran que todas las partes se sintieran más cómodas en términos de seguridad jurídica.

Así, se confirma la posición que siempre ha tenido el Padre del Análisis Superior en cuanto que era mejor buscar un acuerdo y no llevar un pleito hasta instancias en el que irresponsables como Mario Delgado tratan de orquestar campañas de linchamiento en contra de legisladores que cumplieron con su trabajo.

Y todavía se mantiene la oportunidad de llegar a acuerdos negociados que, sin duda, son mucho más benéficos para México. Partidos como Acción Nacional ofrecieron que, una vez rechazada la reforma constitucional, propondrían una nueva legislación tomando como base lo mucho que dijeron expertos y empresarios del sector durante el parlamento abierto.

Sin embargo, como dirían algunos de sus mismos legisladores, primero tienen que esperar a que se calmen los ánimos para ver si pueden lograr puntos de acuerdo. Hacerlo en las condiciones actuales sería inútil, puesto que no podría ser procesada.

La Coparmex, encabezada por José Medina Mora, considera que es momento de revisar todo lo que sucedió y, a partir de ahí, ir viendo qué puede hacerse por mejorar la regulación en un entorno mucho más armónico.

La posición negociadora anunciada por el Presidente de la República no tiene que ver con un intento de retomar el camino, sino con el reconocimiento de que la LIE sigue vigente, pero por lo menos 7 de los 11 ministros votaron en contra de ese ordenamiento, por lo que podrían darle la razón a los quejosos (incluso algunos creen que así se creará jurisprudencia).

El gobierno tiene claro que las empresas que mantienen amparos vigentes podrían ganar aun cuando esto podría llevar un elevadísimo costo para el erario.

REMATE REESTRUCTRA

El Consejo Coordinador Empresarial está viviendo un momento de consolidación, puesto que desde la gestión de Carlos Salazar se tomó la decisión de ir creando un cuerpo de funcionarios de muy alto nivel —en el cual destacan personajes como Javier Treviño— que arrope la administración del actual presidente, Francisco Cervantes, de una manera muy inteligente para mantener los temas de una forma institucional.

Como parte de estos nombramientos se designó a Régulo Salinas como presidente de la Comisión de Energía del CCE. Este hombre, verdaderamente capaz, tendrá, sin lugar a dudas, mucho que aportar a favor de la representación de la iniciativa privada. De hecho, una de las primeras cosas que deberá tener en mente son las denuncias en torno a que la nueva Ley Minera podría causar un retraso superior a 24,000 millones de dólares en el sector.

REMATE BOLIVIANO

Quienes se emocionan imaginando las supuestas reservas multimillonarias de litio en el país y la actual cotización que tiene el metal, deberían respirar un poco y después pensar: ¿cuándo comenzará la operación de LitioMex? ¿Cuánto tiempo lleva la formación de una empresa del Estado de este tipo?

Pero, a partir de ahí, comienzan los problemas mayores. ¿Quiénes la encabezarán? ¿Agrónomos, expertos sociales? ¿Cómo se tendrá la tecnología? El Presidente dijo que se desarrollaría, eso va a llevar, necesariamente, tiempo. ¿Comprar la tecnología? Sería un absurdo, puesto que no está disponible en todo el mundo. No tendrían incentivo a ayudar a alguien que se va a convertir en un competidor en un mercado limitado.

El gobierno de Bolivia nacionalizó el litio y, hasta el momento, no ha podido extraerlo. Lo más probable es que México esté más cerca de encontrarse en esa situación que en la de China o de Australia, que han venido cosechando éxitos durante los últimos años.