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CIUDAD DE MÉXICO. - Los planes del nuevo gobierno de condonar adeudos por tarifas eléctricas se realizarán en un contexto en que producir electricidad en el país se está volviendo cada vez más oneroso para las finanzas públicas.
Datos de la Secretaría de Hacienda revelan que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) gastó 70,352 millones de pesos adicionales al presupuesto autorizado durante el primer semestre del año, lo que constituye la cifra de gasto adicional más alta en lo que va del sexenio para un mismo periodo.
Hacienda explica que ese incremento en el gasto obedeció a “mayores recursos autorizados para erogaciones por concepto de combustibles nacionales para plantas productoras, compra de productos adquiridos como materia prima con cargo al programa Comercialización de Energía Eléctrica y productos asociados”.
Asimismo, el sobregasto de la CFE en enero-junio es independiente al presupuesto que se asigna a subsidiar las tarifas eléctricas, para el que este año se aprobaron 50 mil millones de pesos, de los cuales ya se han ejercido 22 mil 809 millones de pesos al primer semestre.
Luis Serra, director ejecutivo de la Iniciativa de Energía del Tecnológico de Monterrey, explicó a Excélsior que, en este contexto de mayores costos para la CFE, asociado a precios más altos de combustibles como el gas natural y combustóleo, es un error dar una amnistía a los deudores.
Si el nuevo gobierno quiere potenciar la capacidad de generación y distribución, por qué no mejor cobrar esos 43 mil millones de pesos en un año y destinarlos a infraestructura. Tendrías una CFE más modera”, expresó.
Comentó que el costo del perdón a morosos no sería sólo económico sino también ambiental. “Esa luz que se usó y no se pagó tuvo un costo en gases de efecto invernadero. Tuvo un impacto mismo en el ser humano y en el cambio climático, es no ver la big picture para una conciencia de ahorro de energía”.
Explicó que otro error que se debe evitar es querer ampliar la capacidad de generación de las actuales plantas obsoletas de la CFE, lo que elevaría los costos y, por tanto, mantener electricidad barata implicaría subsidiar más.
La Reforma Energética dividió a la CFE en cinco empresas de generación, con la posibilidad de que cada una pudiera deshacerse de las plantas menos eficientes. El nuevo gobierno podría incrementar costos si reutiliza las plantas más obsoletas en lugar de buscar otras alternativas”.
Luis Serra manifestó que la Reforma Energética también contempla estrategias para reducir los costos de la CFE, entre las que destacan las subastas de energías limpias, que tienen tres objetivos: que no se destinen recursos fiscales para ampliar la infraestructura y que esa labor la hagan los privados, que se reconfiguren las plantas hacia fuentes renovables y que la CFE pueda comprar electricidad a precios más baratos con un contrato de largo plazo.
Ya se han realizado tres subastas. En la primera se lograron precios de compra para la CFE por debajo de 50 dólares por Megawatt-hora (MWh) en el caso de energía solar, fotovoltaica y eólica, y hace un par de años ese precio no bajaba de 240 dólares.
Para la tercera subasta el precio cayó a 30 dólares por MWh en total, y hoy las plantas más eficientes de la CFE son algunas de ciclo combinado que producen a 40 dólares por MWh. CFE va a comprar electricidad con energías limpias a los precios más bajos del mundo”.
El especialista del Tec de Monterrey afirmó que aún no se ven los beneficios de estas subastas porque las plantas privadas aún no inician su operación. Se prevé que las primeras sean a finales de este año y que continúen en 2019 y 2020.
Por lo anterior, Serra señaló se debe continuar con la Reforma Energética para cumplir con las metas de la Ley de Transición Energética, que establece que 25% de la electricidad deberá generarse con tecnologías limpias este año, 30% para 2021, 35% en 2024 y 50% al 2050.
El año pasado el país cerró con 21% de generación de electricidad con fuentes limpias.
dvr
