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Las tasas de interés de los créditos hipotecarios, que durante años estuvieron en niveles históricamente bajos, se han elevado como consecuencia del alza que ha registrado la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) para tratar de contener la elevada inflación, así como la del bono M10, que es el referencial para calcular los financiamientos de vivienda.
El informe Situación Inmobiliaria correspondiente al primer semestre de 2023, elaborado por el área de estudios económicos de BBVA México, destaca que la tasa hipotecaria cerró el año pasado en 10.1%, con lo que el periodo en que ésta era de un solo dígito concluyó.
Con el objetivo de contener la inflación, el Banco de México aumentó la tasa de referencia en 2022 en 475 puntos base, de manera que la tasa es de 10.25% en diciembre. De forma similar, el bono M10 inició el ciclo de escaladas desde 2020; sin embargo, en 2022 moderó el crecimiento, ya que durante el año sólo aumentó 131 puntos base y en diciembre se redujo a 8.9 por ciento. Muy probablemente porque se considera que este ciclo inflacionario está llegando a su final”.
El documento sostiene que la tasa hipotecaria que contempla los productos de adquisición, pago de pasivos y liquidez, entre otros, en 2022, aguantó las presiones de la política monetaria y de enero a diciembre se incrementó únicamente 115 puntos base cerrando el año en 10.1%, es decir, casi igual que la tasa de referencia.
En el caso específico del producto de adquisición, se observa una tasa de 10.1%, siendo la compra de vivienda nueva 9.9% y 10.3% la de vivienda usada”.
De acuerdo con el informe, a pesar de la menor demanda por vivienda que se observó durante 2022, la apreciación de la vivienda continuó, principalmente porque si bien la demanda por vivienda es menor en cuanto al número, el monto sigue ascendiendo en términos reales; más aún, en términos relativos a la oferta, sigue siendo mayor.
En segundo lugar, en esta parte del ciclo económico de la vivienda, la apreciación está basada en el mayor costo de construcción que la alta inflación de los materiales de la construcción ha propiciado”.
De acuerdo con el Índice de Precios de la Vivienda de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el precio de la vivienda aumentó 10.4% en el cuarto trimestre de 2022, acumulando en el año una apreciación de 8.9% con un precio medio de un millón 535 mil pesos.
Esta evolución de precios se da en un entorno de presiones inflacionarias, tanto para el consumidor como al productor de vivienda, en específico, en los materiales de construcción, adicionalmente, con aumentos moderados de la tasa de interés”.
La vivienda económica-social y la vivienda media-residencial muestran apreciaciones muy similares de 10.3 y 10.5%, respectivamente, mientras que la vivienda usada aumentó en el cuarto trimestre 9.6% y 11.4% la vivienda nueva, reflejando un poco los aumentos en los costos de los materiales de construcción.
Por Karla Ponce
