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El aumento del precio del trigo provocó que los bolillos y las teleras duplicaran su precio máximo en el primer trimestre del año, en tanto que el pan de dulce también se incrementó tres pesos en promedio.
De acuerdo con estadísticas de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) en marzo, el bolillo y la telera promediaron en 4.50 pesos a nivel nacional, más del doble de los dos pesos a que se vendió en enero.
Mientras que el levantamiento de precios de la canasta alimentaria que mes a mes realiza Excélsior refiere que la pieza de pan de dulce pasó de 15 pesos en promedio en enero a 18 pesos en marzo.
Este encarecimiento se debe a que de la segunda semana de enero de 2022 a marzo del 2023, los precios del trigo aumentaron 48 dólares, es decir 17%, por lo que a la fecha la tonelada de trigo se vende en 322 dólares, expuso Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
El trigo sube por las condiciones ambientales poco amigables vigentes en el sur de las Grandes Planicies y en zonas de los Estados de Oklahoma y de Texas para los trigos de invierno. El déficit de humedad persiste y si las condiciones no mejoran pronto podría haber consecuencias sobre el número de la cosecha”, explicó Juan Carlos Anaya, director de GCMA.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares (Canainpa), Luis Miguel Martínez, destacó que los precios de las materias primas, como las harinas y los energéticos, son un lastre para los negocios pues han provocado un alza en el producto final al consumidor.
A causa de los mayores precios, las familias han optado por dejar de consumir pan dulce, indicó el presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera.
Los consumidores pueden dejar de comprar pan dulce, aunque no dejan de comprar bolillos o teleras, porque son alimentos que llenan más”.
Alexander Flores, padre de familia, explica que el consumo de pan dulce ha disminuido en su familia debido a su alto costo. “Antes se podía comprar hasta dos piezas de pan para cada quien, pero ahora que están entre 18 y 20 pesos, sólo me llevo una”.
Teresa Hernández, madre de familia, confiesa que su familia ha cambiado el pan dulce por bolillos con mantequilla, mermelada o nutela. “Comprar pan dulce ya es un lujo porque de cinco piezas o seis, que alcanzan para sólo un día, son casi 100 pesos, que es lo que gastamos para los bolillos de toda la semana”.
Por Karla Ponce
