CIUDAD DE MÉXICO.
La economía de México se habría expandido 1.6% a tasa anual en el primer trimestre del 2022, de acuerdo con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con cifras desestacionalizadas, el PIB del país creció 0.9% en el primer trimestre contra un año atrás.
Los datos preliminares del PIB de México señalan una recuperación económica gradual, ya que el crecimiento alcanzó el 1.6% en el primer trimestre de 2022 después de estancarse en el cuarto trimestre. El crecimiento secuencial ya se está desacelerando”, advirtió la calificadora Fitch Ratings.
Analistas del grupo financiero Monex comentaron que las cifras decepcionaron, pues se esperaba una mayor expansión de la economía. “Muestran que el entorno de riesgos en el que opera la economía mexicana se ha agravado en los últimos meses, y persisten los riesgos por los conflictos en Europa del Este y los rebrotes de covid-19 en algunas partes del mundo”.
La calificadora Moody’s coincidió en que la economía continuó teniendo un desempeño deficiente ante la nueva ola de infecciones de la variante “ómicron” de covid, además, el conflicto militar Rusia-Ucrania trajo incertidumbre e interrupciones en el suministro de ciertos commodities como crudo y derivados y productos agrícolas.
El impacto en la economía de México fue leve, se limitó a los mercados financieros y los precios del petróleo”, resaltó.
De acuerdo con el reporte de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB), del Inegi, por actividad económica, los incrementos fueron de 2.1% en las actividades primarias o agropecuarias, de 2.8% en las secundarias o industriales y de 0.6% en las actividades terciarias, que engloba el comercio y los servicios.
VIENTOS EN CONTRA
Los expertos del grupo financiero Banorte comentaron que, incorporando los nuevos resultados, se prevé que el crecimiento para el PIB en el segundo trimestre de 2022 sea de 0.4% a tasa trimestral.
Los expertos advierten de vientos en contra para este segundo trimestre, principalmente por mayores presiones en precios, especialmente en commodities como alimentos y energía.
Aunado a los renovados problemas en las cadenas de suministro, dada la implementación de confinamientos estrictos en China por covid-19, así como disrupciones en los flujos comerciales debido a las sanciones a Rusia; expectativas sobre políticas monetarias más restrictivas ante este entorno, aumentando las tasas de interés y la volatilidad del mercado, incluyendo el peso mexicano; y una mayor incertidumbre geopolítica en algunas regiones en el mundo.