El crecimiento económico de México perdió fuerza

Durante mayo de 2022, la economía mexicana habría avanzado 1.0% a tasa anual, de acuerdo con los datos del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), principalmente por el crecimiento en el sector industrial, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Los analistas de Monex comentaron que el IOAE predice que nuestro país avanzó a un ritmo de sólo 0.1% mensual en mayo, tras haber tenido un buen incremento de 0.8% durante abril. 

Con ello, el dinamismo local tomaría una pausa ante las complicaciones que experimentaron las cadenas globales de valor por la guerra en Europa del este y los confinamientos en China, aunque también es posible que las altas lecturas de inflación estén generando una erosión en las bases del consumo”, advirtieron. 

Para los analistas del Grupo Financiero Banorte, los resultados implican una moderación en el crecimiento y es consistente con algunos datos oportunos sugiriendo que algunos vientos en contra –disrupciones en cadenas productivas y presiones inflacionarias– están limitando la expansión. 

De acuerdo con los datos del IOAE, se anticipa que el crecimiento económico se debió principalmente al sector secundario o industrial, con un alza de 3.3% anual. En cambio, el sector terciario o de servicios se mantuvo sin cambio durante el periodo de análisis. 

En términos mensuales, tanto el sector industrial como los servicios pasarían de un avance de 1.0% en abril a uno de 0.2 y 0.1% en mayo, respectivamente. 

Las implicaciones serían más significativas para los servicios, puesto que mantienen un rezago de 2.7% frente a sus niveles prepandemia y es posible que la tendencia se vea aún más afectada en junio por el repunte de casos de covid-19 que aqueja a nuestro país. De esta manera, pensamos que podrían tener una pequeña contracción de hasta 0.2%, lo que limitaría el potencial para toda la economía”. 

Respecto a la industria, abundaron los expertos de Monex, el panorama se alinea con lo sugerido por datos oportunos de otros países, donde los determinantes de la desaceleración son globales y no se han resuelto en las primeras semanas de junio. 

Mantenemos precaución sobre el ritmo de la economía a mediados del trimestre, destacando que la industria puede resentir retos del exterior, detonando una mayor volatilidad en inventarios y cadenas de producción por disrupciones del comercio internacional. Además, creemos que las presiones inflacionarias podrían incidir en la recuperación de los servicios”, comentaron los expertos de Banorte. 

Finalmente, los analistas de Monex anticipan que es muy probable que la variación del segundo trimestre del año sea similar a la del primero, con un crecimiento trimestral de 1.0%, “que fue bastante aceptable y mejor que lo observado en otras economías”. 

No obstante, advirtieron que el riesgo yace en la tendencia que se está manifestando, pues parece que la debilidad en el crecimiento será el tono del segundo semestre del año. 

Por: Lindsay H. Esquivel 

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